Opinión

A PROPÓSITO DE JAVIER GUERRA

Había ayer alarma en el Partido Popular vigués, muy dado a entrar en convulsiones varias, ante el anuncio desde la dirección del partido Ciudadanos de que tratarían de pescar a Javier Guerra como su candidato para las municipales del próximo año. 
Guerra, empresario de éxito, fue muchas cosas en Vigo y Galicia, entre otras concejal de Economía y conselleiro de Industria. También pudo ser candidato a las municipales pero se frustró por un reitrado desencuentro comunicativo con el presidente gallego. Pese a todo, o precisamente por ello,  el pasado año dio el paso y se presentó a la presidencia local del PP, tras pensárselo mucho y con un mensaje de plena autonomía local. Perdió por muy poco al frente de un grupo cohesionado contra una coalición variopinta liderada por Elena Muñoz. Y desde ese día ha dado un paso a un lado, a la espera de un gesto desde la dirección de su partido que por el momento no se ha producido. Quizá ya sea tarde, aunque a día de hoy continúa siendo militante y no se ha comprometido con nadie. 
Ciudadanos tiene posibles votos pero para no fracasar en Vigo de nuevo necesita un candidato con tirón. Y Javier Guerra cuenta a su lado con no pocos fieles. Se pudo ver en la ya famosa foto del vino de Navidad, una reunión convocada por Guerra que contó con una asistencia muy importante de militantes de base del PP y antiguos dirigentes, mayor a la cita oficial que realizó la dirección popular viguesa. La exconselleira Muñoz y el exconselleiro Guerra no se entienden y las elecciones son en un año. 

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