La patronal del metal exige ahora un convenio por tres años
Los sindicatos advierten de que si los empresarios dan marcha atrás ellos harán lo mismo
El convenio del metal de la provincia, que afecta a 24.000 trabajadores, sigue parado. La patronal retiró su última oferta (duración de dos años) y volvió a la inicial (tres años). Los sindicatos advierten de que si dan marcha atrás, nosotros también. La fue la primera reunión tras la huelga y hoy vuelven a sentarse con la Xunta como mediadora.
El sector del metal de la provincia sigue atascado porque sindicatos y patronal muestran posturas muy distantes en cuanto al convenio que están negociando. La reunión la primera después de la huelga de los trabajadores de la pasada semana fue una simple toma de contacto, pues no hubo ningún tipo de avance. En ella participaron tres nuevos responsables de la Administración: el presidente del Consello Galego de Relacións Laborais, Demetrio Fernández; el director territorial de la Inspección de Trabajo para Galicia, Carlos Domenech; y el jefe provincial de la Inspección de Trabajo, José María Casas de Ron. Más bien ocurrió lo contrario pues la parte empresarial retiró su última oferta (dos años de duración del convenio) y volvió a la propuesta inicial de tres años de vigencia, algo que los sindicatos rechazaron de plano. Es más, amenazaron con hacer lo mismo: Si ellos vuelven atrás, nosotros también, apuntó Miguel Anxo Malvido, de la CIG. Por su parte, el responsable del metal de CC OO en la comarca, Ramón Sarmiento, dijo que se trata de un intento de la patronal de reafirmarse, pero reconoció que tienen lamanomás tendida y una posición más conciliadora. Diego Atanes (UGT) se mostró cauto y señaló que habrá que esperar a próximas reuniones para ver si hay avances. El portavoz de los empresarios, Javier Martínez, explicó que el cambio en su oferta no es un paso atrás, sino que se debe a que la crisis económica no ha tocado fondo y continúa habiendo cierre de empresas en el sector. Mientras, UGT, CC OO y CIG continúan diciendo que la mejor opción es un convenio sólo para 2009.
Pérdida de empleo en el naval Martínez fue más preciso y recalcó que el naval vigués puede perder entre 800 y 1.000 puestos de trabajo a un año. El naval no tiene contratos desde hace más de un año y las consecuencias se verán en términos de empleo. Así, defiendió un convenio a tres años, ya que dijo que es necesario un periodo de estabilidad. No obstante, admitió que se vislumbran actitudes y matices que hacen pensar en un ligero asomo de luz al final del túnel.
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