Los candidatos piden desterrar la división y un pacto por la CEG

Los dos candidatos que se enfrentarán el viernes en las elecciones a la presidencia de la patronal gallega mostraron ayer su lado más conciliador. José Manuel Pérez Canal propuso "desterrar la división" del seno de la CEG y Dieter Moure llegó a ofrecer un pacto por la Confederación de Empresarios de Galicia.

Para poner fin al conflicto interno en la confederación, que terminó con la convocatoria de comicios y la salida del empresario vigués José Manuel Fernández Alvariño de su presidencia, el consejero delegado de Aceites Abril se presenta como un candidato de consenso. "Si salgo presidente, quiero desterrar la división, no va a haber ni norte ni sur, ni este ni oeste, ni provinciales ni sectoriales; todos unidos en búsqueda de un futuro mejor para los empresarios gallegos y para la sociedad en general", proclamó.

Pérez Canal, que cuenta ya de partida con el apoyo declarado de la Confederación de Empresarios de Ourense, que preside, y la de Lugo, aseguró ayer que intentará "que me voten la mayoría de los empresarios de Pontevedra e intentaré también conseguir gran parte del apoyo de las organizaciones sectoriales y la Confederación de Empresarios de A Coruña".

Sobre el conflicto en la CEP, aún pendiente de una sentencia sobre las elecciones, hizo un llamamiento a que "se superen esas diferencias" porque "tenemos que mirar al futuro y no encasquillarnos en diferencias del pasado que lastren nuestro futuro", señaló.

El empresario del sector de la formación Dieter Moure también fue contundente: "estoy dispuesto a un pacto siempre a favor de la CEG, porque no me mueven intereses personales. Soy un candidato de Galicia y para Galicia. No soy un candidato alternativo, soy un candidato gallego para las empresas gallegas", aseguró.

Estima Dieter que tiene "apoyos en todas las provincias y en las sectoriales", así que "sumando tenemos votos más que suficientes". Pero también quiso dejar claro que "esto no es una candidatura contra nadie sino con otra forma de actuar y de pensar. Nosotros no tenemos vínculo con el pasado".

Con respecto a los cambios que le gustaría introducir en la CEG asegura que no sería presidencialista y le gustaría cambiar el sistema que permite a una persona llevar muchas delegaciones de voto. "Lo lógico sería como mucho que cada compromisario pudiera llevar dos votos eso implicaría que al menos setenta personas tendrían que estará en la asamblea general. Hoy con cuatro es suficiente", argumentó. n