Ipurua protestó presuntos fueras de juego en los goles

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s. alonso. vigo deportesad@atlantico.net

Publicado: 25 sep 2017 - 02:00 Actualizado: 25 sep 2017 - 01:49

Hugo Mallo volvió a ser el dueño de la banda derecha del Celta, tanto en defensa como en ataque.
Hugo Mallo volvió a ser el dueño de la banda derecha del Celta, tanto en defensa como en ataque.

Más que el árbitro, David José Fernández Borbalán, quien realmente tuvo ayer una tarde un poco complicada fue su asistente en la mitad del campo en la que atacó el Celta. Porque sobre él recayeron las críticas de jugadores y, sobre todo, aficionados eibarreses al solicitar fuera de juego en los tres primeros goles célticos. Con las cámaras de televisión de por medio, sólo genera alguna posible duda el primero, pero da la impresión de que Cabral sí parte en posición legal.

El juez principal sí tuvo la responsabilidad total en la política de amonestaciones. El Eibar, llevado por la rabia del marcador a favor, abusó de las acciones duras en el centro del campo. En este aspecto, Fernández Borbalán comenzó fuerte, con sendas tarjetas para Escalante y Dani García, pero después se guardó alguna más posible. En el Celta, el único amonestado fue Gustavo Cabral y por una acción ajena al juego, ya que el argentino se subió a la grada para celebrar su gol con la afición. La decisión del árbitro fue la correcta.n

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