La normativa aplicada por la Liga para dotar de seguridad sanitaria a la competición obliga a los equipos de Primera y Segunda División a disponer de hasta tres estadios alternativos para la disputa de sus encuentros fuera de su propia autonomía, en previsión de que las restricciones puedan aumentar en alguna de ellas según el desarrollo de la pandemia de Covid-19. La elección del Celta ha sido el José Zorrilla de Valladolid, el más cercano dentro de los de máxima categoría. En principio, Balaídos también sería el del equipo pucelano, aunque otras informaciones apuntan al estadio Alfredo Di Stefano del Real Madrid.
Por lo tanto, el equipo vigués emprendería viaje a Valladolid si fuese necesario. Aunque también tiene en la recámara otros dos estadios por si hiciesen falta, ambos sitos en Asturias. Por este orden, el Carlos Tartiere de Oviedo y El Molinón de Gijón.
Entre las elecciones como estadio alternativo llama la atención el acuerdo al que han llegado el Athletic Club y el Sevilla para tal menester. El otro equipo sevillano, el Betis, hará lo mismo con el Levante. Porque la distancia no es el olvido.
