Estaba la mañana del sábado paseando por una placita cercana a mi casa, -a mi domicilio, quiero decir-, tomando el sol que salió un ratito no para llamarlo de justicia- , sino para venirnos muy buen a los que ya estábamos asustados con tanta agua a pesar de ser gallegos.
Y paseando por la placita bonita con sus escaleras ad hocs para descansar es como un circo pétreo para que los jóvenes charlen de sus problemas solucionables y las mamás esperen a sus hijos que tienen las escuelas muy cercanas- y también sestear, que el sol es fuente de vida incluso para los durmientes.
Pero
¡Llegan los pelmas! ¡Y qué les vamos a hacer! ¿Aguantarlos y aguantarlas? (Hablo de los hombres primero, porque son más y -al punto no les bastan las discusiones-
)
También alguna vez viene algún amigo a darnos la lata. ¡Se lleva hasta el sol! Nos habla del Celta que va a tener enseguida un partido muy interesante.. ¡ O nos habla del idem que ya se jugó... mal! Y me joroban lo que yo descansaba contemplando mis auténticos amigos del hombre
`¡los perros! A los que yo vengo a admirar.. (Hablo de los educados para su misión . Ah
¿no sabían ustedes que cada perro tiene su misión aún viviendo en la plaza de una ciudad como la nuestra?
El hombre no tiene animal más fiel que el perro; sin embargo, existen también canes degenerados al igual que los humanos. Bandas de perros han atacado y matado a niños y el perro resulta a veces un azote para las ovejas.
La aparición de estas fieras noctámbulas, que pueden destruir en una noche a un rebaño numeroso de una sola acometida, es muy normal en países o lugares de Norteamérica o de gran extensión pecuaria. Estos ataques de los canes han obligado al abandono de importantes zonas. (Y de cuando en cuando, a causa del hambre, del frío , etc., perros normales han tenido que pasarse a una situación feroz).
En nuestra tierra se han dado algunos casos esporádicos que han obligado en algunas zonas a repasar los hechos para evitar más.
Pero, lector, me he ido saliendo de mi tranquilo estar en la placita.
Lo que quería decir era que nuestros perros manchan, defecan, orinan, etc., que de alguna manera habría que solucionar, ¿o no? Así que pronto les diré y daré más datos de esta contingencia perruna.
