mundial júnior de balonmano

Xoan Ledo conoce el camino

Ledo disfrutó de esta forma sobre la pista argelina de la consecución del Mundial júnior de hace dos años.
photo_camera Ledo disfrutó de esta forma sobre la pista argelina de la consecución del Mundial júnior de hace dos años.
El meta de Lalín fue campeón y mejor portero del Mundial 2017
Xoan Ledo (Lalín, 1996) acaba de ser subcampeón de la Liga Asobal  con el Bidasoa -el campeón de los mortales-. Ahora, disfruta del merecido descanso del guerrero en unas vacaciones a modo de desconexión del balonmano. No era así hace dos años, cuando el lalinense hizo historia con la selección júnior al ganar el primer Mundial de la categoría para España, hace dos años en Argelia. "Es algo que vamos a recordar toda nuestra vida", apunta Ledo, que destaca que su generación no perdió un solo partido en todo el ciclo júnior y levantó también el cetro europeo. "Aquellas dos semanas fueron los mejores momentos de mi vida deportiva", añade el portero del Bidasoa.
El guardameta dezano, que dejó su pueblo para irse a Barcelona con apenas 18 años, fue elegido, además, mejor portero del Mundial. "Es el mejor premio individual que he recibido en mi vida. Un tremendo orgullo ser el mejor portero sub-21 del mundo. Es algo por lo que luchas pero que no te terminas de creer hasta que te dan el trofeo y dices: 'joder, sí que soy yo'", comenta, todavía algo incrédulo por semejante logro.
"Teníamos un grupo espectacular, éramos una familia. Competíamos juntos desde los 14 años, sabíamos que era nuestro último torneo, por lo que fue muy especial para nosotros", rememora Ledo, que además se felicita porque "no hay una forma mejor de terminar un ciclo".
Pero agua pasada no mueve molino. Dos años después, hay un Mundial nuevo en curso en Vigo y Pontevedra y otra selección española tratando de dar lo mejor de sí misma. Escenarios distintos, grupos diferentes. Pero la realidad es tozuda y dice que España defiende el título. "Saben que no tienen que meterse esa presión", explica Ledo que, no obstante, califica como "claro favorito al título" al equipo de Isidoro Martínez. "Vi el debut contra Estados Unidos en Pontevedra, pero luego me fui de viaje", comenta Xoan. "Llevo años compitiendo contra ellos, sé el nivel que tienen y de lo que son capaces", añade el portero de Lalín, que ve a su heredero Kilian Ramírez como un meta "con muchísimo potencial".
En aquel equipo campeón, Xoan Ledo no era el único gallego. El coruñés Rubén Río, actual jugador del Valladolid, fue el otro representante galaico en llevarse el oro a casa. En el actual grupo, ningún jugador podrá ser profeta en su tierra. No hay gallegos en estos Hispanos júnior, algo que el portero del Bidasoa considera "una casualidad", ya que, en su opinión, el balonmano gallego de base está haciendo bien las cosas y algún jugador podría haber estado en la lista de Isidoro. "Dani Ramos, del Cisne, tiene nivel para estar", matiza.
Pero la realidad es tozuda. Y, si bien el Mundial está siendo un éxito deportivo, la afluencia a las gradas está siendo demasiado exigua para un evento de semejante entidad. "Fui a la inauguración. Pensé que el Municipal iba a estar lleno pero no estaba ni por la mitad. Es desilusionante. Porque jugar en casa pero que el ambiente sea frío da un poco de pena", comenta Ledo, que es consciente de que este juego no atraviesa su mejor momento en Galicia. "Da pena ver cómo están las cosas, con solo el Cangas en Asobal, y cada año luchando por no bajar", apunta, antes de reflexionar acerca del bajón de pasión por el balonmano en estos lares: "Afición hay, pero cuesta engancharse a cosas que no son sólidas. Faltan patrocinadores que apuesten por el balonmano en Galicia". n
 

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