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Vuelta al cole en O Rosal

Álvaro Senovilla -en primer plano- vivió ayer su primera sesión de trabajo como entrenador del Atlético Novás en esta diferente pretemporada.
photo_camera Álvaro Senovilla -en primer plano- vivió ayer su primera sesión de trabajo como entrenador del Atlético Novás en esta diferente pretemporada.
Álvaro Senovilla dirigió "con mucha ilusión" su primer entrenamiento al frente del Novás
Primer día de curso. Ver de nuevo a los viejos amigos, conocer a los nuevos. Recuperar sensaciones perdidas, estrenar ilusiones. Volver o empezar. Según corresponda. Porque ayer, Álvaro Senovilla ejerció por primera vez como entrenador del Atlético Novás en la sesión inaugural de la pretemporada, celebrada en el Municipal de O Rosal desde las 20:30. Allí estuvieron también los seis fichajes, incluidos los tres rosaleiros que conforman la operación retorno -Dani Pintus, Iago Flores y Marcos Dorado-, además de Martín Molina, Eloy Krook y Pau Ferré.
"Tengo mucha ilusión por empezar. Volver a entrenar después de un tiempo dedicándome a otras cosas", apuntaba el técnico pucelano a pocas horas del reinicio desde su nuevo hogar. "Es un entorno maravilloso, muy bonito, con una gente muy acogedora. Estoy muy contento con la gente del club. Está preocupada en integrarnos lo más rápido posible", destacó Senovilla, que ya estuvo en O Rosal para su presentación, además de para mantener reuniones con los jugadores.
Pero el Novás no es ajeno a la incertidumbre que asola al mundo con la pandemia del coronavirus. El balonmano, en concreto, la está sufriendo como deporte pionero en regresar a la actividad en Galicia sin un protocolo para sus equipos de élite. Guardés, Porriño y Cangas lo están padeciendo desde que volvieron al trabajo a finales del pasado mes. Ahora le tocará al equipo rosaleiro, que afronta su tercer curso consecutivo en Plata. Su entrenador lo encaja bien y pone al mal tiempo buena cara. "Trataremos de llevarlo de la forma más optimista posible.Que se cumplan los plazos para poder trabajar", explica Senovilla, que desvela que sus jugadores vienen con los deberes hechos en cuanto a la preparación física, que él mismo monitorizó desde la distancia en las últimas semanas. "A partir de ahora, incidiremos en el trabajo de grupo", explica.
Eso sí, tendrán que hacerlo con distancia de seguridad. Sin contacto. "Es casi imposible jugar así al balonmano", bromea el vallisoletano, que se pone serio para reconocer que es "muy difícil" cumplir el protocolo de la Xunta, pero que van a marcar todo tipo de medidas preventivas. "Queremos integrar los contenidos de trabajo de la forma más respetuosa posible con el protocolo", asume. Una de las acciones tomadas por el club rosaleiro ha sido la de realizar test PCR a todos los miembros del primer equipo."Si todos estamos sanos y llegamos en buenas condiciones a la pista, podremos entrenar con una relativa normalidad", destaca el nuevo técnico de la entidad de O Baixo Miño, que aboga por "buscar un equilibrio entre un buen entrenamiento de balonmano y el protocolo pautado" que permita a su equipo desarrollarse correctamente.
Otra pieza importante de esa evolución, sobre todo para un bloque que estrena técnico, son los amistosos. Mientras no exista una línea de actuación común a todos los equipos de categorías estatales, hay que regirse por los de las autonomías, que son las que tienen competencias en Sanidad. La Xunta impide entrenamientos con contacto y amistosos, por lo que el Trofeo Concello de O Rosal, previsto a partir del día 21, con la presencia de Cisne, Porto y Sporting de Lisboa corre riesgo de no celebrarse. Al menos en su ubicación habitual. Porque el club mantiene contactos con localidades fronterizas de Portugal para evaluar la posibilidad de que se dispute al otro lado de la 'raia'. Senovilla desvela que "el club está intentando alcanzar un acuerdo" con los órganos pertinentes para que el torneo pueda celebrarse en el Municipal. "Y si no,  buscaremos alternativas o inventaremos otra cosa", matiza el preparador castellano con constante optimismo. "Es que no nos queda otra", explica el pucelano, que, pese a las dificultades para planificar -"esto cambia cada tres o cinco días"- está convencido de que el Novás llegará a la jornada 1 en "la mejor condición posible".n

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