Los pasajeros del vuelo VY 1702 de Vueling con destino a Vigo desde Barcelona que tenía prevista su salida a las 7,20 horas de la mañana se vieron sorprendidos ayer ante el anuncio de cancelación que fue realizado minutos antes de comenzar el embarque y con la puerta ya asignada.
La compañía confirmó que dicho vuelo no pudo operar por “problemas técnicos” y ofertó a los viajeros la posibilidad de reubicarlos en el siguiente vuelo disponible, ninguno de ellos con destino a Vigo, sino a los aeropuertos de Santiago, Coruña y Oporto.
Así respondía Vueling a las quejas de los usuarios a través de redes sociales, donde se comprobó que el problema radicaba en que la compañía había programado el mismo avión A 320/ EC-MAH a la misma hora desde Barcelona pero a dos destinos distintos, uno a Vigo, con salida a las 7,20 y otro a Praga, con despegue a las 7,40.
La solución ofrecida para llegar a la ciudad no gustó a todos los afectados. A este respecto, la aerolínea admitía que la reubicación de pasajeros no “es una tarea fácil” pero que habían ofrecido las mejores opciones para poder llegar a Vigo lo antes posible desde los aeropuertos cercanos. La otra opción autorizada fue el cambio gratuito durante los siguientes 15 días y el reembolso. Algunos de los afectados mostraron su malestar por lo ocurrido al no recibir información desde el mostrador, que según aseguraban en sus contactos con Vueling, estaba cerrado. Además, hubo quejas por pérdida de equipaje durante la reubicación en otros vuelos. La compañía dispuso de un transporte por tierra para llevar a los viajeros desviados hasta el destino final.
El jet de Vázquez Raña
El avión privado del empresario mexicano Olegario Vázquez Raña se encontraba ayer en el aeropuerto de Peinador. Como cada verano, Vázquez Raña se desplaza a su localidad ourensana de origen, Avión, para pasar unos días de vacaciones.