nnn La aprobación de las medidas extraordinarias y urgentes para la organización docente del próximo curso 2020/2021 tendrá que esperar, previsiblemente hasta la próxima semana. El documento presentado ayer por el equipo rectoral al Consello de Goberno fue finalmente retirado de la orden del día, tras un debate, en el que se acordó que decanos y directores de los centros y los propios integrantes del órgano de gobierno, que así lo deseen, puedan realizar aportaciones al documento, que recoge las directrices sobre las modalidades de actividad docente, pruebas de evaluación, clases prácticas, guías docentes o planes de formación del profesorado. En el documento original, que tiene la intención de planificar la docencia y la evaluación para el próximo curso, y evitar lo sucedido el pasado 14 de marzo cuando se paralizó la actividad docente presencial, se introdujeron varias modificaciones sugeridas en su mayor parte por el portavoz del colectivo de la oposición Ideas que suman, Emilio Fernández; así como por parte de directores de centros, representantes del alumnado y de los trabajadores. Las aportaciones al documento se recogerán hasta primera hora de la tarde del próximo lunes 8 de junio y serán debatidas en una nueva sesión de Consello de Goberno, que podría celebrarse a finales de la próxima semana. La sesión de ayer se celebró de manera virtual y presencial en el Paraninfo, y se retransmitió en directo por UvigoTV para la comunidad universitaria.
El próximo curso intentarán que el mayor número de estudiantes estén en las aulas, respetando las medidas sanitarias y con la coorganización de los centros. Frente a universidades como las madrileñas que descartan la enseñanza 100% presencial, la UVigo, apostará, si las condiciones sanitarias lo permiten, por la docencia mixta o bimodal apoyándose en el Campus Integra, una herramienta desarrollada a partir del Campus Remoto, que permitirá atender al alumbrando en el aula y en casa. “Es un sistema escalable, que a día de hoy abarca 35 edificios, 2.773 despachos y 1.400 aulas, con salas que incorporan videoconferencia, grabación de contenidos y un minimoodle adaptado para exámenes, explicó Manuel Reigosa.
El rector destacó el mínimo gasto de un Aula integra básica, que incluye un encerado electrónico, micrófono para el profesor, altavoces y lápiz digital, materiales que la UVigo solicitará la Xunta que asuma. “Aspiramos que con los tres tipos de docencia que se pueden producir a lo largo del próximo curso seamos ágiles para mudar de un al otro, según las necesidades y el cambio tiene ida y vuelta. Es muy fácil se aceptamos esta herramienta”, dijo el rector vigués.n
El próximo curso intentarán que el mayor número de estudiantes estén en las aulas, respetando las medidas sanitarias y con la coorganización de los centros. Frente a universidades como las madrileñas que descartan la enseñanza 100% presencial, la UVigo, apostará, si las condiciones sanitarias lo permiten, por la docencia mixta o bimodal apoyándose en el Campus Integra, una herramienta desarrollada a partir del Campus Remoto, que permitirá atender al alumbrando en el aula y en casa. “Es un sistema escalable, que a día de hoy abarca 35 edificios, 2.773 despachos y 1.400 aulas, con salas que incorporan videoconferencia, grabación de contenidos y un minimoodle adaptado para exámenes, explicó Manuel Reigosa.
El rector destacó el mínimo gasto de un Aula integra básica, que incluye un encerado electrónico, micrófono para el profesor, altavoces y lápiz digital, materiales que la UVigo solicitará la Xunta que asuma. “Aspiramos que con los tres tipos de docencia que se pueden producir a lo largo del próximo curso seamos ágiles para mudar de un al otro, según las necesidades y el cambio tiene ida y vuelta. Es muy fácil se aceptamos esta herramienta”, dijo el rector vigués.n
