Las reuniones en Madrid se intensifican entre el Gobierno central, Xunta, Cesce y Pymar para que Ritz-Carlton desvele su plan de negocio y de rescate del astillero vigués
nnn La industria auxiliar acreedora de Barreras prepara las negociaciones con Ritz-Carlton, una vez asuma el control del astillero, para comenzar a negociar la deuda. Lo hará de manera conjunta a través de la sociedad Uninaval, formada por la gran mayoría de las empresas afectadas -una treintena- que representan un 75% del crédito (algo más de 25 millones de euros). Uninaval gestionará con la nueva dirección que nombre Ritz para Barreras los aspectos económicos y de cobro de la deuda, siendo "la única interlocutora y representante de las empresas", según informa en un comunicado.
Las auxiliares aseguran tener buena voluntad por la continuidad del astillero vigués, si bien exigen garantías de cobro para poder retomar la construcción del crucero, que sería el primer trabajo que se pondría en marcha una vez Ritz esté al mando. En esta cuestión, las empresas proveedoras gestionarán de manera individual la obra en curso a nivel técnico y organizativo con la nueva dirección, de manera que la actividad se retomaría de manera escalonada y pasarían varias semanas hasta que el buque estuviera al cien por cien de trabajo.
Uninaval y la patronal del metal Asime manifiestan su satisfacción por ver "un inicio de recuperación" en el astillero vigués, si bien insisten en la necesidad de que se mantengan todos los contratos, incluidos los de Havila y Grupo Armas, de los que aseguran no tener constancia de que se hayan cancelado por el momento.
Precisamente ayer la armadora noruega Havila se desplazó a Madrid para reunirse con el Ministerio de Industria y solicitar el reintegro de las garantías de los dos barcos que tiene encargados con Barreras y que llevan varios meses parados por presuntos impagos por parte de la naviera.
Otras reuniones a varias bandas tuvieron lugar este miércoles en la capital con la participación del Gobierno central, la aseguradora Cesce (implicada en el crucero de lujo de Ritz), la Xunta, Pymar y también Ritz-Carlton con el fin de sacar adelante su plan de rescate del astillero vigués.
La cadena hotelera norteamericana y su división de yates oficializó en los últimos días un acuerdo con el principal accionista de Barreras, Pemex, y con uno de los minoritarios, Albacora, para hacerse con el control de la compañía. El anuncio fue acogido con luces y sombras por su cierta opacidad ya que, por el momento, no se ha hecho público ni ampliación de capital, ni plan de negocio ni carga de trabajo asegurada, mientras Barreras sigue en preconcurso.n
Las auxiliares aseguran tener buena voluntad por la continuidad del astillero vigués, si bien exigen garantías de cobro para poder retomar la construcción del crucero, que sería el primer trabajo que se pondría en marcha una vez Ritz esté al mando. En esta cuestión, las empresas proveedoras gestionarán de manera individual la obra en curso a nivel técnico y organizativo con la nueva dirección, de manera que la actividad se retomaría de manera escalonada y pasarían varias semanas hasta que el buque estuviera al cien por cien de trabajo.
Uninaval y la patronal del metal Asime manifiestan su satisfacción por ver "un inicio de recuperación" en el astillero vigués, si bien insisten en la necesidad de que se mantengan todos los contratos, incluidos los de Havila y Grupo Armas, de los que aseguran no tener constancia de que se hayan cancelado por el momento.
Precisamente ayer la armadora noruega Havila se desplazó a Madrid para reunirse con el Ministerio de Industria y solicitar el reintegro de las garantías de los dos barcos que tiene encargados con Barreras y que llevan varios meses parados por presuntos impagos por parte de la naviera.
Otras reuniones a varias bandas tuvieron lugar este miércoles en la capital con la participación del Gobierno central, la aseguradora Cesce (implicada en el crucero de lujo de Ritz), la Xunta, Pymar y también Ritz-Carlton con el fin de sacar adelante su plan de rescate del astillero vigués.
La cadena hotelera norteamericana y su división de yates oficializó en los últimos días un acuerdo con el principal accionista de Barreras, Pemex, y con uno de los minoritarios, Albacora, para hacerse con el control de la compañía. El anuncio fue acogido con luces y sombras por su cierta opacidad ya que, por el momento, no se ha hecho público ni ampliación de capital, ni plan de negocio ni carga de trabajo asegurada, mientras Barreras sigue en preconcurso.n
