El alcalde, Luis Piña, y el propietario, José Ramón Méndez Osorio, firmaron el acuerdo
n n n Son más de 15.400 metros cuadrados de finca los que, el propietario y vecino de A Cañiza cede temporalmente y de manera gratuita al Ayuntamiento. Se trata de una finca histórica, con un pasado ligado a las 'aguas medicinales oligometálicas', cuyos componentes activos eran de un gran valor terapéutico, principalmente por su acción diurética, yque allá por el año 1863 cientos de cañicenses iban a beber. “A tomar las aguas férreas”, que le dan nombre a la finca y también al campo de fútbol cañicense.
El acuerdo firmado entre el propietario y el Concello, establece la cesión de la finca -de manera gratuita-, por 4 años. Finca que se abrirá al público este mismo verano después de que trabajadores del Concello rematen los trabajos de limpieza y acondicionamiento para que la puedan disfrutar vecinos y visitantes de A Cañiza. También será el marco idóneo donde organizar jornadas de Tatro en un ambiente de naturaleza con más de un millar de árboles y plantas. Y el Concello dispondrá baños públicos y mobiliario urbano para convertir la zona en un lugar de esparcimiento.
El lugar cuenta con el valor añadido de las reconocidas “Aguas Férreas” que serán analizadas por el Ayuntamiento para comprobar su calidad organoléptica, ausencia de metales y radiactividad. Estas aguas poco mineralizadas se encuentran en zonas montañosas con recorridos subterráneos cortos y solo eran conocidas en la Sierra do Courel, en la Fuente del Castillo de la Marquesa de Sotomayor y en Augas Férreas de A Cañiza. Precisamente el informe de Hidrología Médica de Galicia, recoge en uno de sus párrafos su existencia ya en el año 1863 “en el lugar conocido como Aguas Férreas, balneario hoy extinguido y al que, en aquella época, acudían al año más de un centenar de vecinos del municipio 'a tomar las aguas', que eran muy beneficiosas para combatir debilidades, atonía y neurosis de estómago, digestiones difíciles, gastralgia, dispepsia o clorosis”. La prosperidad del Balneario de Aguas Férreas -que dejó de funcionar en los años 30 del pasado siglo-, se vió afectada por ubicarse a poca distancia de los acreditados balnearios de Cortegada y Mondariz.
El acuerdo firmado entre el propietario y el Concello, establece la cesión de la finca -de manera gratuita-, por 4 años. Finca que se abrirá al público este mismo verano después de que trabajadores del Concello rematen los trabajos de limpieza y acondicionamiento para que la puedan disfrutar vecinos y visitantes de A Cañiza. También será el marco idóneo donde organizar jornadas de Tatro en un ambiente de naturaleza con más de un millar de árboles y plantas. Y el Concello dispondrá baños públicos y mobiliario urbano para convertir la zona en un lugar de esparcimiento.
El lugar cuenta con el valor añadido de las reconocidas “Aguas Férreas” que serán analizadas por el Ayuntamiento para comprobar su calidad organoléptica, ausencia de metales y radiactividad. Estas aguas poco mineralizadas se encuentran en zonas montañosas con recorridos subterráneos cortos y solo eran conocidas en la Sierra do Courel, en la Fuente del Castillo de la Marquesa de Sotomayor y en Augas Férreas de A Cañiza. Precisamente el informe de Hidrología Médica de Galicia, recoge en uno de sus párrafos su existencia ya en el año 1863 “en el lugar conocido como Aguas Férreas, balneario hoy extinguido y al que, en aquella época, acudían al año más de un centenar de vecinos del municipio 'a tomar las aguas', que eran muy beneficiosas para combatir debilidades, atonía y neurosis de estómago, digestiones difíciles, gastralgia, dispepsia o clorosis”. La prosperidad del Balneario de Aguas Férreas -que dejó de funcionar en los años 30 del pasado siglo-, se vió afectada por ubicarse a poca distancia de los acreditados balnearios de Cortegada y Mondariz.
