España

La suspensión de los políticos presos marca el inicio de la XIII Legislatura

Oriol Junqueras (3d), de ERC, y Jordi Sànchez (4i) y Josep Rull (5d) de JxCat, tramitan sus actas parlamentarias este lunes en el Congreso de los Diputados
photo_camera Sànchez, Rull y Junqueras, tramitando sus actas junto a otros miembros del Congreso.

Los cinco parlamentarios catalanes en prisión por el golpe del 1-O recogieron sus credenciales en Congreso y Senado

 La suspensión o no de las funciones de los diputados electos que se encuentran en prisión preventiva tiene todos los visos de abocar a las nuevas Cortes que se constituyen hoy a su primer conflicto, pues mientras PP y Cs piden que sean suspendidos, Unidas Podemos, aliado a priori del PSOE en la Mesa, ERC y JxCat se decantan por lo contrario. La campaña del 26M ha vuelto a quedar relegada por la atracción política y mediática que el Congreso y el Senado han ejercido al recibir a los cuatro diputados catalanes y al senador que están en prisión.


Aún sin comenzar la XIII Legislatura, eso tendrá lugar hoy, durante la jornada de ayer ya se pudieron intuir la tensión y las discrepancias que marcarán los meses y quizá los años venideros.  El Tribunal Supremo permitió que este lunes Oriol Junqueras y Raül Romeva, de ERC, y Jordi Sànchez, Josep Rull y Jordi Turull, de JxCat, acudieran al Congreso y al Senado a entregar las credenciales que certifican que fueron elegidos por los ciudadanos de Cataluña el pasado 28 de abril, y tras ello, a cumplir los trámites que propicien que a partir de mañana disfruten de los derechos y prerrogativas del cargo.


En torno a las 10,00 horas llegaron al Congreso los cuatro diputados electos (antes lo hizo Romeva en el Senado). Custodiados por un notable operativo policial, fueron a cumplir el mismo procedimiento que han hecho los demás parlamentarios. Las excepciones vinieron de la puesta en escena, pues pudieron acceder a las salas habilitadas en compañía de los diputados de ERC, JxCat y EH Bildu, y hasta dentro de ella grabaron  vídeos y lanzaron mensajes a través de Twitter. Los votos de los catalanes, proclamó Junqueras, les han hecho "libres".


La custodia policial y la planificación del gabinete de prensa de la Cámara se ciñeron a las instrucciones del Supremo, por lo que no pudieron reunirse con parlamentarios de sus propias formaciones o de otras ni hicieron declaraciones a la prensa. El "molt be" de Josep Rull es lo único que los informadores pudieron escuchar, Twitter aparte.


Poco más de una hora tardaron los diputados presos, una eternidad comparado con los siete minutos que Romeva necesitó en el Senado. El despliegue policial sirvió de ensayo para lo que se avecina hoy, cuando echa a andar la XIII Legislatura. Es por ello que la Diputación Permanente se reunió  por última vez para comunicar a la futura Mesa los asuntos que han quedado pendientes y los que ha podido gestionar en este periodo de entre legislaturas. Fue el último acto de Ana Pastor como presidenta de la Cámara, ése y la reunión de la Mesa celebrada antes, durante la que sus integrantes supervisaron precisamente el operativo policial que tendrá hoy.
Fuentes parlamentarias informaron de que en la sesión se analizó una petición cursada por el exdiputado y uno de los abogados de la defensa en la causa del procés, Frances Homs, para que los presos electos puedan hoy reunirse con otros diputados y dar ruedas de prensa. La mayoría de la Mesa, PP, PSOE y Cs, lo rechazaron. Así terminó una etapa, con la disparidad de criterio sobre los derechos de los diputados catalanes, y así empezará la próxima. n

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