La lluvia que ayer gobernó Vigo hizo una pausa al mediodía para contemplar el derbi de la ciudad entre Valladares y Sárdoma. Dos horas después, regresó como quien retoma su trabajo tras una pausa para comer. En ese lapso de tiempo, las únicas gotas de agua que registró el campo de A Gándara brotaron del sudor de todas las jugadores -y de más de un aficionado en la grada- y de las lágrimas de las locales Nerea y Marta Carballo. La primera, cuando enfilaba la bocana de vestuarios en el minuto 72, expulsada tras ver las segunda amarilla, frustrada por un error que perjudicaba a sus compañeras. La segunda, desolada tras errar una pena máxima en el minuto 93 que habría rescatado un punto para el equipo de Gabi Couñago, también afligido tras el pitido final por ver que el esfuerzo de sus futbolistas no tenía premio esta vez.
Las lágrimas de unas fueron las sonrisas de otras. El Sárdoma se llevó la victoria gracias a un gol de Laura en el minuto 85. Un tanto que destrabó el partido y que pudo haberse dado a la inversa con idéntica protagonista solo unos instantes antes, cuando la menuda jugadora visitante erró un despeje y envió la pelota sin remisión hacia el interior de su propia portería. Ainhoa Galarza tenía otros planes. Como un fantasma, apareció de la nada para sacar sobre la línea el mal golpeo de su compañera, que en cuestión de minutos evitó ser villana para erigirse en heroína.
Así fue el derbi. Brega, batalla, entrega. Y detalles. Porque al final, los partidos de fútbol se deciden por ellos. Y más los de máxima rivalidad, en la que cuesta encontrar fluidez en el juego. Todo ello en tres actos. En el primero, el Sárdoma fue mejor. El equipo local entró mal al partido y las de Víctor González supieron atacar la espalda de la defensa con envíos largos. En uno de ellos, Joana Montouto superó en el mano a mano a Alba con una vaselina que besó el larguero antes de quedarse a dormir en las manos de la portera.
En cuanto el Valladares ajustó ese problema, el partido cambió de mariscal. Un centro de Pichel encontró la cabeza de Helena dentro del área. A gol. Pero igual que hizo Galarza en la segunda parte, su compañera María Calvar se interpuso en el camino de la pelota. No era el día del Valladares.
Y eso que dominó al final de la primera mitad y al inicio de la segunda. Un bloque bien armonizado, en órbita alrededor de Anita. La capitana es el sol de la galaxia Valladares. Hace de todo y todo lo hace bien. Incluso después de la expulsión de Nerea, con su equipo en inferioridad. Trabazos daba aire a su equipo y Anita se lo quitaba al rival.
Pero la superioridad numérica impulsó al Sárdoma, que avisó con un tiro de Irene al que respondió Alba y otro desde 40 metros de Paula que se fue por poco. Tuvo que ser Laura, que entró desde el banquillo, la que apareció en el primer palo para meter en la jaula un centro de Irene desde la derecha. Todo ello después de su desliz sin consecuencias en área propia.
El Valladares lo intentó y encontró en un penalti sobre Anita la posibilidad de redención. Marta Carballo ajustó tanto que la echó fuera. Fue el preludio de un final en el que unas lloraron para que otras sonrieran. Entonces, volvió la lluvia.
Valladares:
Alba: Laudith, Andrea Rodríguez 'Ari', Tamara (Gloria, min. 89), Raquel (Marta Carballo, min. 66); Nerea, Álex Pichel (Carla Carballo, min. 87), Helena, María Gómez 'Meri'; Anita y Trabazos.
Sárdoma:
Sara Alonso; Andrea Mariño 'Drus', Raquel Lago 'Xavi', Sara Paz 'Pipa', Ainhoa Galarza; Xeila Márquez 'Equis' (Laura, min. 70), María Calvar; Irene, Paula (Sandra, min. 89), Yaiza (Sara Vázquez, min. 62); y Joana Montouto (Elena, min. 85).
Gol:
0-1, min. 85: Laura Martínez.
Árbitra:
Andrés Silva. Expulsó con doble amonestación a Nerea, del Valladares (min. 72). Amonestó con tarjeta amarilla a la local Laudith y a las visitantes Raquel Lago 'Xavi', Elena y Ainhoa Galarza. También amonestó a Gabi Couñago, entrenador del Valladares.
