A pesar de contar con los protocolos y equipos necesarios, los centros de día frenan su particular desescalada desde que la Xunta anunciase que, junto a las guarderías, no abrirían sus puertas hasta el 1 de septiembre. La indignación invade a los responsables de estos centros asistenciales, unidos ahora en una plataforma impulsada por varias empresas viguesas y que ya aglutina a 70 centros de día de toda Galicia. “Somos servicios asistenciales, no podemos estar al mismo nivel de las guarderías. Muchos usuarios sufren después de estos meses de confinamiento un importante deterioro de su estado de salud. Esto causa un grave impacto en los usuarios y también en sus familias”, explica Isabel Cousiño, del centro de día Atlántida, uno de los impulsores de la plataforma.
Cousiño asegura que los centros contaban con un plan de desescalada comunicado en todo momento director Xeral de Maiores, Ildefonso de la Campa y la conselleira de Política Social, Fabiola García, con quienes mantuvieron varias reuniones en las últimas semanas. “Nos comunicaron que nuestros planes para regresar eran viables y desde el 18 de mayo comenzaría nuestra desescalada. Finalmente nos enteramos por la prensa y seguimos sin conocer la razón por la que no podemos abrir”, añade.
Atlántida, Atendo o Parque de Castrelos coordinan esta plataforma gallega de centros de día que “no entiende que se prive a nuestros mayores de un servicio fundamental para su calidad de vida, mientras otras comunidades hacen todo lo contrario”. Tampoco comparten que sí sea posible la atención a domicilio “donde no se pueden mantener las precauciones necesarias de la misma manera que en los centros de día, donde estamos preparados y formados en materia de prevención”. “No queremos abrir por una motivación relacionada con la cuestión económica, es por la salud de nuestros usuarios”, afirma Isabel Cousiño.
