El Tao y el Kae vigueses recibieron el material de protección donado por la Gallega
En los numerosos anuncios repletos de edulcorante que han asolado los espacios mediáticos durante el confinamiento por el coronavirus se realizaban ensoñaciones sobre "salir de esta siendo mejores" dentro de toda una gama de mensajes con sobredosis de azúcar. Más allá de consideraciones metafísicas, lo cierto es que la solidaridad y el apoyo recíproco parecen buenos argumentos para levantar la cabeza en la crisis económica derivada de la sanitaria. En el taekwondo gallego lo han tenido claro y por eso, su federación se ha volcado para ayudar a sus clubes a reactivar la marcha. 25.000 euros de inversión para donar a 67 clubes un pack de material de protección, impresicindible para que los gimnasios vuelvan a abrir sus puertas.
El Tao y el Kae son dos de las entidades beneficiarias de esta medida. Ambos clubes vigueses recibieron el material a última hora de la tarde del pasado viernes, lo que supuso una inyección de moral extra en medio del buen ánimo generalizado por la inminente reapertura. Mañana en el caso del Kae y dentro de una semana -el lunes 15-, en el del Tao.
"Cualquier ayuda recibida en estos momentos es de agradecer", explica Carlos Álvarez, del Kae. "Se trata de un material que el club tendría que comprar para abrir sus instalaciones y en estos momentos tan difíciles es importante que nuestra federación nos ayude a afrontar la situación", añade. "Es algo fenomenal", reconoce Miguel Meilán, del Tao, con un timbre de voz lleno de ánimo al otro lado del teléfono. La vuelta está cerca y se nota. "Tenemos muchas ganas", expresa.
El material recibido por los clubes consta de un termómetro corporal sin contacto, dos frascos de medio litro de gel desinfectante de manos con dosificador, además de una garrafa de cinco litros, un pulverizador de un litro para aplicar sobre diversas superficies, dos bovinas de papel mecha y una alfombra desinfectante para la entrada, formada por una zona de líquido y otra de secado. Además, cada entidad ha recibido un número de pantallas de protección facial correspondiente a la mitad de las licencias federativas de las que dispone. "Estamos hablando de un pedido que puede rondar los 400 euros o más y que tendríamos que asumir los clubs", desvela Álvarez.
Debido al confinamiento, los gimnasios no han podido facturar durante todo el estado de alarma. Por ello, poner todo en marcha de nuevo es costoso en todos los sentidos. " Le estamos muy agradecidos a la federación porque supondría un desembolso importante para nosotros tras tres meses sin actividad", comenta Álvarez, que afronta la reapertura de mañana "con ilusión y optimismo". Lo mismo que Meilán y el Tao, que volverá siete días más tarde y con la previsión de que muchos deportistas continúen apostando por ellos. Será un paso más hacia la normalidad. Y sin exceso de edulcorante.n
El Tao y el Kae son dos de las entidades beneficiarias de esta medida. Ambos clubes vigueses recibieron el material a última hora de la tarde del pasado viernes, lo que supuso una inyección de moral extra en medio del buen ánimo generalizado por la inminente reapertura. Mañana en el caso del Kae y dentro de una semana -el lunes 15-, en el del Tao.
"Cualquier ayuda recibida en estos momentos es de agradecer", explica Carlos Álvarez, del Kae. "Se trata de un material que el club tendría que comprar para abrir sus instalaciones y en estos momentos tan difíciles es importante que nuestra federación nos ayude a afrontar la situación", añade. "Es algo fenomenal", reconoce Miguel Meilán, del Tao, con un timbre de voz lleno de ánimo al otro lado del teléfono. La vuelta está cerca y se nota. "Tenemos muchas ganas", expresa.
El material recibido por los clubes consta de un termómetro corporal sin contacto, dos frascos de medio litro de gel desinfectante de manos con dosificador, además de una garrafa de cinco litros, un pulverizador de un litro para aplicar sobre diversas superficies, dos bovinas de papel mecha y una alfombra desinfectante para la entrada, formada por una zona de líquido y otra de secado. Además, cada entidad ha recibido un número de pantallas de protección facial correspondiente a la mitad de las licencias federativas de las que dispone. "Estamos hablando de un pedido que puede rondar los 400 euros o más y que tendríamos que asumir los clubs", desvela Álvarez.
Debido al confinamiento, los gimnasios no han podido facturar durante todo el estado de alarma. Por ello, poner todo en marcha de nuevo es costoso en todos los sentidos. " Le estamos muy agradecidos a la federación porque supondría un desembolso importante para nosotros tras tres meses sin actividad", comenta Álvarez, que afronta la reapertura de mañana "con ilusión y optimismo". Lo mismo que Meilán y el Tao, que volverá siete días más tarde y con la previsión de que muchos deportistas continúen apostando por ellos. Será un paso más hacia la normalidad. Y sin exceso de edulcorante.n
