ELECCIONES 28 A

La soledad está menos sola y entra en la agenda política

Según el Instituto Galego de Estatística, en la provincia hay alrededor de 18.500 mayores de 65 años que viven solos.
photo_camera Según el Instituto Galego de Estatística, en la provincia hay alrededor de 18.500 mayores de 65 años que viven solos.

Por primera vez los partidos abordan el tema con medidas específicas en sus programas electorales
La asociación nacional contra esta problemática reclama un plan conjunto entre administraciones

 Alrededor de 18.500 personas mayores de 65 años viven solas en la provincia ourensana según recoge el Instituto Galego de Estatística (IGE), una situación que se multiplica con el paso de los años y que se vive en silencio, a espaldas de la sociedad, en la gran mayoría de los casos. La situación demográfica, marcada por la fuerte despoblación y la dispersión -personas que viven solas en pequeñas aldeas alejadas de núcleos urbanos- complica la respuesta social al problema, que todavía no cuenta con una estrategia conjunta de las administraciones. 


En plena campaña electoral conviene hablar de este tema, que en España afecta a más de un millón y medio de personas, según datos de la Asociación Contra la Soledad. Poco a poco, los diversos partidos políticos comienzan a ponerle nombre a la soledad, así como posibles soluciones a la epidemia. En los programas del 28A, grupos como PSOE, PP, Unidas Podemos o Coalición Canaria proponen medidas específicas contra este fenómeno, como estrategias conjuntas o foros de actuación.


"Hablamos de la soledad forzosa, de las personas que no quieren estar solas ni aisladas", explica Lázaro González, presidente de la entidad. Aunque se trata de una situación más acuciante entre los ancianos, también se extiende al resto de la población. Durante 2017, en la provincia ourensana había un total de 31.254 hogares unifamiliares, según datos del IGE. "La soledad es un problema de salud pública a nivel nacional, no es un tema individual", afirma Lázaro González, presidente de la asociación. 
Antes de iniciarse el periodo electoral, la entidad envió a los diferentes partidos una serie de medidas para abordar la cuestión, desde herramientas para medir la incidencia entre la población hasta la creación de un Foro Nacional o la aprobación de un Plan Estratégico. "Creemos que es muy buena noticia que varios programas del 28A incluyan medidas para atender a las personas mayores solas, pero no cejaremos de recordarles estas promesas durante el próximo mandato", asegura González. "Vamos a exigir su cumplimiento", añade.

“Colaboración necesaria"
El número de accidentes domésticos de personas mayores ha aumentado considerablemente en la provincia en los últimos años y se ha convertido en una de las principales urgencias que atienden bomberos y policías locales. "Para responder ante esta situación es necesaria la colaboración de las administraciones, así como de los ciudadanos", opina Lázaro González. La asociación reclama que el Gobierno tome la iniciativa y establezca el marco, las medidas y los recursos que permitan la lucha contra la soledad, con implicación de departamentos de la administración del Estado, comunidadades autónomas,sindicatos, expertos... Del mismo modo, la entidad exige aumentar los servicios sociales de proximidad como método de detección, atención y seguimiento de personas afectadas, así como de los recursos en la Ley de Atención a la Dependencia.
La entidad reivindica la necesidad de cuantificar el problema: "Tenemos que conocer el impacto real en la población, porque si no sabemos cuál es la incidencia, sigue siendo un problema silenciado", cuenta González. Por ello, propone que el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) recojan datos pertinentes al alcalde por edad, sexo, condición de vida o tipo de población. La soledad está ligada, tal y como explica González, a enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, baja autoestima, depresión, deterioro cognitivo, mayor riesgo de Alzheimer o incluso, muertes tempranas. La asociación mira hacia otros países y reclama modelos similares, que respondan a las demandas de la sociedad, como Reino Unido o Canadá.n

Te puede interesar