GABRIEL MARCELLI. Piloto rosaleiro que obtuvo su primer podio en el Mundial

"Ser gallego ayudó, me adapté a las zonas de río"

Gabriel Marcelli obtuvo una cuarta y una tercera posición en León.
photo_camera Gabriel Marcelli obtuvo una cuarta y una tercera posición en León.
Gabriel Marcelli (O Rosal, 4 de febrero de 2000) obtuvo el pasado domingo su primer podio en el Campeonato del Mundo de trial al aire libre al ser tercero en la localidad leonesa de Pobladura de las Regueras. "A mí también me sorprendió el rendimiento", reconoce.  

Realizó el primer podio en el Mundial, ¿cómo lo vivió?
Yo también quedé sorprendido del rendimiento. El fin de semana anterior hicimos la primera y la segunda carrera en Francia y no me fue bien. También es cierto que era mi debut en la categoría absoluta. Este lo afronté con la intención de hacerlo mejor. El sábado ya fui cuarto, que es un resultado bueno, y el domingo lo rematé con la tercera posición, que ya fue impensable. 

¿Cómo se encontró durante la competición?
Las zonas eran bastante complicadas y todos quedamos ajustados en la clasificación. Incluso Toni Bou, que habitualmente nos saca bastante, también estuvo cerca. Cuando me quedaban tres zonas para el final, ya sabía que estaba en posición de podio y rezaba para no poner ahí ningún pie, ni hacer nada raro. Además, todos fallamos bastante porque muchas zonas eran en riachuelos, con agua, y eso complica mucho la cosas. No eran pasos muy, muy complicados, pero la humedad lo dificulta todo. Psicológicamente también fue complicado de llevar porque te ves arriba y sabes que no debes fallar para mantener la posición. Te exige una concentración constante. 
Entonces, había bastantes trampas en las distintas zonas. 
Eran diez zonas a las que teníamos que dar diez vueltas y cinco de ellas eran en riachuelos. Y, con tanta agua, había mucho musgo húmedo y parecía una pista de hielo. A esto se añadió que estaban situadas al final y el último día llegué a ellas bastante cansado. Sufrí mucho. En un trail indoor o en uno seco, superas un escalón y paras, tomas un poco de aire y sigues. Aquí, no se podía. Estaba en tensión continua al ser tan resbaladizo. No existía ni un mínimo de relajación. 

¿Es algo extraordinario este tipo de recorrido?
Sí, sí. No son comunes. Sí que es cierto que en esta prueba de Pobladura de las Regueras siempre nos ponen tres o cuatro zonas de río, pero en esta edición fueron hasta cinco y benefició a los pilotos ingleses. Se notó que lo hicieron mejor de lo habitual. No es algo que podamos entrenar porque, aquí en Catalunya, practicamos en zonas secas y de escalones. Estamos habituados a áreas rectas y secas. En mojado, tienes que conducir la moto, hacer más curvas, sin tanto salto. Debes jugar más con la moto y me adapté bien. Igual por ser de Galicia tuve un plus que me ayudó. Llueve más como en León y estoy algo más acostumbrado a la lluvia. 

¿Superó las expectativas?
En la primera competición no me fue bien. Aunque también es cierto que pagué caro el ir abriendo zona. Al no hacerse prueba clasificatoria, tomaron la general del año pasado y se salía en sentido inverso. Yo, como soy debutante, me tocó primero y ahí eres un poco el conejillo de indias. No tienes a nadie que te pueda enseñar cómo tienes que ir. Abrir zona se paga claro. Este fin de semana lo compensé y ahora saldré por la clasificación general.  

¿Qué objetivo se pone para esta temporada?
El objetivo que tenía era estar entre los diez primeros, al ser debutante, y sentirme bien en las diferentes competiciones. Pero, claro, tras este fin de semana, igual hay que darle vueltas al asunto. La idea inicial era no ponerme ningún objetivo, pero ahora mismo, si puedo estar entre los cinco primeros, ya sería genial. Y, si puedo estar dentro de los siete primeros, también estará bien. Entre esos siete mejores, lo veo factible y, entre los cinco, será muy difícil, pero también puedo conseguirlo. Desde el cuarto al octavo tenemos un nivel muy, muy similar. En una prueba haces tercero y a la siguiente séptimo, a pesar de no cambiar mucho el rendimiento. Lo que pasa es que está todo tan ajustado, que las posiciones se mueven. 

¿Dónde reside ahora?
Desde hace tres años y medio estoy en Catalunya y vivo aquí. En aquel momento todavía estaba estudiando y me mudé. Acabé bachillerato y, a partir de ahí, pasé a dedicarme sólo al trial. De lunes a viernes entreno en moto por la mañana y, por la tarde, ya hago gimnasio o bicicleta de montaña. Habitualmente tres de bici y otras tres de gimnasio. El plan cambia ahora con las carreras porque me adapto más a la competición. 

Se puede decir que es un profesional.
Sí, me dedico profesionalmente al trial. Puedo considerarme así. Actualmente, como profesionales, somos unos diez o doce en el mundo y que realmente se ganen bien, bien la vida, son unos cinco o seis. El resto, viven, pero el día de mañana deben buscarse otra salida. 

¿Dónde pasó la pandemia?
Justo cuando se habló de cerrar, cargué las cosas en la furgoneta y lo pasé en O Rosal. Cuando pasó todo, regresé aquí, pero estuve en casa, con la familia, y se hizo más llevadero. Si llego a quedarme todo el día solo encerrado en casa, me volvería loco. Hasta allí fue con la moto y todo, pero al principio no la podía usar. Sí que hacía ejercicio con cuatro cosas que tenía. Después, cuando dejaron entrenar a los deportistas de alto renfimiento, comencé con la moto. 

¿Cómo es su día a día?
Vivo en Seva, un pueblo cerca de Vic, a tres cuartos de hora de Barcelona. Yo ya no soy mucho de ciudad y, de hecho, estuve un tiempo en el centro de Vic y ahora estoy mejor en el pueblo. Estoy más tranquilo, me encuentro cómodo e, incluso, salgo de casa con la moto para entrenar. Para mí, es lo mejor. Soy de O Rosal y, cuando te crías en un sitio así, tiras a lo que se parece a tu casa.n

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