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Semana clave para Barreras: venta, concurso o disolución

El astillero lleva más de un mes en preconcurso y con las construcciones paradas.
photo_camera El astillero lleva más de un mes en preconcurso y con las construcciones paradas.
Se cumplen dos meses de la junta de accionistas que precipitó la crisis del astillero, con el cese de la junta directiva y el posterior preconcurso. Los trabajadores se manifiestan hoy
nnn Hijos de J. Barreras se enfrenta a una semana decisiva, en la que un acuerdo entre sus accionistas para vender o ampliar capital sería la mejor de las salidas porque las otras serían el concurso de acreedores o la liquidación. Así lo marca la Ley de Sociedades de Capital, que establece que la reducción del patrimonio de la sociedad por debajo de la mitad de su capital social es causa de disolución empresarial. La ley establece para ello un plazo de dos meses que se cumplirá el próximo martes. 
Fue en la junta del 26 de septiembre cuando se precipitó la crisis del astillero vigués en una reunión en la que el principal accionista, Pemex, cesó a toda la cúpula directiva y al presidente, José García Costas, que es uno de los principales socios con un 24,5% de participación. Después llegó la solicitud del preconcurso de acreedores (el 2 de octubre), que en un principio le da a Barreras un plazo de cuatro meses para negociar la deuda con sus acreedores y le blinda ante un posible concurso (los acreedores no pueden instalo en este periodo). Pero este plazo -que se prolongaría hasta principios de febrero- se ha visto recortado -y así lo marca la ley- debido al profundo desequilibrio patrimonial que acusa la empresa: Barreras registró el año pasado pérdidas valoradas en 4,8 millones de euros, un 60% más que en el ejercicio anterior, por lo retrasos de los contratos y desviaciones millonarias en el presupuesto de uno de sus barcos.
No obstante, la presentación de liquidación de la sociedad es una acción revocable, toda vez que los accionistas puedan llegar a un acuerdo sobre la venta de la compañía y un plan de negocio que asegure la viabilidad futura del astillero. 
La opción de que The Ritz Carlton entre en el accionariado a través de una sociedad coge cada vez más fuerza, toda vez que la armadora norteamericana ha confirmado su intención de querer acabar en Vigo el crucero que está a medio construir e, incluso, de hacer el otro que está contratado. La petrolera mexicana Pemex -que es el dueño de Barreras con el 51% de participación- juega al despiste con una escasa presencia en la crisis del astillero que los propios trabajadores han constatado en una única acción, una carta enviada por el presidente del consejo, Víctor Manuel Navarro Cervantes, asegurando su voluntad por lograr una solución.
La plantilla del astillero está llamada hoy a una manifestación convocada por los sindicatos a las 11 horas hasta la Xunta.n

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