España

Sánchez insiste en culpar al PP de sus acuerdos con Bildu

Pedro Sánchez, ante el grupo de periodistas que participaron en la rueda de prensa telemática.
photo_camera Pedro Sánchez, ante el grupo de periodistas que participaron en la rueda de prensa telemática.
Lejos de asumir su responsabilidad por la deriva de su Gobierno, arremete contra los populares

nnn Nueva "vuelta de tuerca" del presidente del Gobierno en la polémica suscitada a raíz del acuerdo suscrito con EH Bildu para derogar la reforma laboral. En su conferencia de prensa de los sábados, y después de haber sido preguntado hasta en tres ocasiones por los periodistas acreditados "online", el presidente del Gobierno continuó sin atreverse a responsabilzar a suvicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, del "vergonzante" acuerdo  -término empleado el viernes por buena parte de los barones del socialismo-, que horas después tuvo que ser rectificado a instancias de la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Así, Sánchez justificaba una vez más el pacto del PSOE con Bildu alegando que "los votos no estaban garantizados" para que saliera adelante la prórroga del estado de alarma, cargando además contra el PP por votar en contra. Dicho esto, y ante la polémica generada por el acuerdo con la formación abertzale, dijo no ver contradicción entre las declaraciones del vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, y de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, sobre la derogación de la reforma laboral, una medida que la ministra coruñesa calificó de "absurda y contraproducente".
Sánchez intentó así salir ayer al paso sin mucho éxito de las declaraciones de Iglesias del jueves, cuando dejó claro que la reforma laboral será derogada al completo y no parcialmente porque así consta en el acuerdo de Gobierno suscrito con el PSOE y en el documento que los socialistas firmaron este miércoles junto a EH Bildu.
"Voy a ser cristalino: pacta sunt servanda (lo firmado obliga)", afirmó Iglesias tras la rectificación hecha pública a instancias de Calviño solo unas horas después del acuerdo a tres con Bildu y Podemos.

la espita del PSOE
Así, y ante las numerosas preguntas sobre este tema, evitó Sánchez todo lo posible citar a Bildu e insistió que lo que se estaban "jugando" era la "salud pública". "Si no se hubiera aprobado, mañana mismo cualquier persona podría haber cogido el coche y desplazarse a su segunda residencia en la costa o en la montaña", advertía.
El jefe del Ejecutivo considera "insólito" que el PP, principal partido de la oposición, pusiera "en riesgo" que saliera adelante esa prórroga al votar que "no" en el Pleno del Congreso, lo que llevó al PSOE a dialogar con otros grupos para lograr apoyos. "Esa posición del PP hace que se abra la espita en la interlocución del Gobierno de España a otros debates que nada tienen que ver con la emergencia sanitaria ni con la salud pública. Tienen que ver con compromisos de legislatura, con compromisos de investidura o con planteamientos de financiación o de aprobación de leyes", enfatizó, para reiterar que eso "se podría haber evitado" si el PP se hubiera abstenido o votado a favor. En su intervención, no le dolieron prendas además para  calificar como "patriota" al presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que abiertamente se ha mostrado en contra de las medidas del Gobierno y especialmente de su intención de derogar la reforma, y se mostraba confiado en que el diálogo social se recuperará "cuánto antes", después de que se haya roto tras el "vergonzante" pacto alcanzado por el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos con Bildu.

Casado cree que "no puede tapar su engaño" y habla de guerras internas

El líder del PP, Pablo Casado, dijo ayer, tras el acuerdo con Bildu para derogar la reforma laboral, que Pedro Sánchez "no puede tapar su engaño" y ha recalcado que sus ministros están "en guerra interna", en alusión a la divergencia de declaraciones estos días entre el vicepresidente de Derechos Sociales, Pablo Iglesias, y la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño.
Así ha respondido Casado al jefe del Ejecutivo, quien en su comparecencia en el Palacio de la Moncloa ha recalcado que la interlocución con grupos como Bildu "se podría haber evitado" si el PP se hubiera abstenido o votado a favor de la prórroga.
"No puede tapar su engaño a sus ministros, en guerra interna, y a los agentes sociales y la UE, atónitos con lo de la reforma laboral. Los españoles no merecemos un presidente que nos mienta", afirmó rotundo el presidente de los populares. Casado acompañaba ayer su mensaje con un vídeo que ha difundido el PP en redes sociales en el que asegura que Sánchez es el "único culpable". Además, alude a las "mentiras" y "traiciones" de Pedro Sánchez y el PSOE, repasando algunas declaraciones de Sánchez o María Chivite en las que aseguraban que no acordarían "nada" con Bildu. La cinta concluye con unas declaraciones de Arnaldo Otegi afirmado que ya son "determinantes".
Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, dijo que Sánchez no ha "rectificado" y le ha recriminado que no haya dado la "más mínima explicación coherente" sobre esta "monumental crisis".

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