centenaria en confinamiento

Rosa cumple 100 años: "Voy a ser más famosa que Carracuca"

Rosa con una vecina organizadora de la sorpresa y uno de los regalos
photo_camera Rosa con una vecina organizadora de la sorpresa y uno de los regalos
Esta viguesa, que vive sola, celebró el siglo de vida con el aplauso de la Policía y los vecinos
nnn Vivió la dictadura de Primo de Rivera, la Guerra Civil y la posguerra y ahora tras un siglo de vida, la epidemia del coronavirus. Rosa Godoy, vecina de Vigo, cumplió sus 100 años en "confinamiento", pero de una forma que  ni "esperaba" ni imaginaba. Sus vecinos quisieron darle una sorpresa y además de felicitarle por los balcones con aplausos  le pidieron a la Policía Nacional que se uniera a la celebración, con sus vehículos y sirenas. Las imágenes de su particular cumpleaños  se han hecho virales. "Estoy totalmente abrumada, y sobrepasada", aseguraba ayer a este diario. Manteniendo las distancias que aconsejan las autoridades sanitarias, Rosa explicaba desde el interior de su vivienda en López Mora  cómo "estoy algo contrariada" porque "yo quería pasar inadvertida y ahora me voy a hacer más famosa que Carracuca". A sus cien años, aseguraba que "los vecinos se volcaron conmigo, no sé que hacer con ellos. No me esperaba nada, me pillaron a traición".
     Fue un cumpleaños difícil de olvidar en el que además hubo tarta y flores, que le hicieron llegar   a su vivienda. "Fue precioso, aquí la queremos mucho", explicaba una de las artífices de esta celebración.
      Rosa vive sola, "soy solterona, porque nunca le recé a San Antonio, no se me ocurrió y me quedé sola", relataba y añadía que "he vivido un siglo de  historia de Vigo y de España, menos los años que pasé en Argentina cuando era pequeña, de los 8 a los 11".
      Con un aspecto envidiable, a pesar de la edad, "siempre muy arreglada y muy guapa", Rosa  mantenía su humor para hacer referencia a su estado de salud "si tuviera que ordenar mis dolencias por orden alfabético no me llegarían las letras". Un día después de su cumpleaños, los teléfonos no paraban de sonar, "estoy desbordada" insistía mientras trataba de continuar con su rutina diaria, "estaba intentando calentarme la comida".
        Esta centenaria viguesa vive en el mismo edificio desde hace más de treinta años y es muy querida entre los residentes de toda la vida, que la cuidan y atienden sobre todo en estos complicados momentos de "confinamiento" por el estado de alarma.n

Te puede interesar