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Ritz deja en el aire la toma de poder en Barreras, pendiente de la banca

Representantes de Albacora
photo_camera Representantes de Albacora
La junta de accionistas del astillero no desbloqueó el traspaso de poderes de Pemex y Albacora a la armadora norteamericana  ni nombró directiva nueva al no estar completada la reestructuración financiera por falta de acuerdo con la banca y con la aseguradora pública Cesce.  Las empresas auxiliares urgen negociar su deuda

 Hijos de J. Barreras sigue en manos de Pemex, sin cúpula directiva y con la actividad paralizada. La junta de accionistas celebrada ayer –que se preveía decisiva– acabó añadiendo aún más incertidumbre al astillero vigués ya que no se produjo el traspaso de poderes que Ritz-Carlton daba por hecho hace unos días para lograr el control de la compañía. Y no se hizo efectivo porque la reestructuración financiera de Barreras todavía no está completada y hasta que no haya un acuerdo firme con la banca y con la aseguradora pública Cesce, la operación no se llevará a cabo, aseguran fuentes del sector.
Ritz-Carlton tiene un doble reto económico por delante: por un lado asumir el sobrecoste del crucero "Evrima" que ronda los 50 millones de euros y, por otra parte, afrontar la deuda con los acreedores, que se aproxima a los 30 millones. Acerca del sobreprecio del buque de lujo, la armadora aseguró que se haría cargo toda vez que complete la reestructuración financiera con la banca. 

Con respecto a lo que el astillero debe a la industria auxiliar, aún no se ha negociado nada, lo cual complica la reanudación de los trabajos porque las empresas proveedoras tienen buena disposición para volver pero con una condición, cobrar. Las negociaciones deberían producirse en los próximos días, dado que el 2 de febrero finaliza la fase de preconcurso y a partir de entonces cualquier acreedor puede presentar una demanda e instar el concurso de Barreras. 
La junta que tuvo lugar ayer por la tarde se celebró con absoluto hermetismo y sin que trascendiera información alguna de manera pública. Una de las incógnitas que queda por resolver es la posición del accionista minoritario José García Costas (24,5% de participación), que parecía tener trazado un plan propio para tener el control del astillero pero que no participó del preacuerdo logrado entre Ritz y el socio principal, Pemex (cuenta con el 51% de participación en el astillero), y Albacora (24,5%), para que estos dos le cedieran sus derechos políticos para que la norteamericana pueda tener voz y voto en los consejos. 
Los sindicatos confiaban en que ayer se consiguiera el traspaso de poderes y "una nueva directiva que gestione la empresa", indicaba el presidente del comité, Sergio Gálvez, tras un encuentro con el BNG. Los trabajadores tendrán que seguir esperando un poco más, si bien todas las partes confían en que se llegue a un acuerdo pronto. Sindicatos y auxiliares coinciden en señalar la necesidad de que se dé salida a todos los contratos que tiene en vigor y no sólo los cruceros para Ritz-Carlton. La armadora confirmaba hace unas semanas un segundo crucero de lujo gemelo al "Evrima", si bien no despejó el futuro de los otros pedidos que están en vigor. Se trata de dos minicruceros para Havila y un ferri para Armas que junto a los cruceros de Ritz dejan una cartera por valor de 1.000 millones de euros, histórica en el sector naval en España.

El astillero,un 'búnker' 

Los accionistas de Barreras llegaron a las instalaciones del astillero, poco antes de las cinco para celebrar una junta a puerta cerrada en un astillero que parecía un 'búnker'. De manera paralela, los trabajadores acudían a sus puestos, a la espera de ser reactivados.

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