Asustados, desprotegidos y colocados sobre un montón de escombro. Así se encontraban el pasado domingo en torno a las 21 horas dos pequeños pichones de tórtola en la Avenida das Camelias, a escasos metros de la redacción de Atlántico.
Las aves se encontraban con restos del nido, colocadas bajo una bolsa –en su interior había rastros de heces y algunas ramas del nido–, lo que hace sospechar que alguien abandonó a los pichones de forma intencionada en un saco de obra con restos de escombro. Redactores de este diario fueron los primeros en encontrar a los pequeños pájaros y dar el aviso a la Policía Local en primer lugar. El 092 señaló que su servicio no se encarga de la recogida de estos animales, emplezando a comuniocarse "el lunes por la mañana" con la emrpesa Agronerga, que solamente trabaja entre semana.
Para resguardar a los dos pichones –que se encontraban asustados ante los curiosos que pasaban por la calle y se paraban a fotografiar a los animales– se introdujeron en una caja para trasladarlos al interior de la redacción, a la espera de una solución que, finalmente no llegaría hasta la mañana de ayer.
Se realizaron más llamadas, esta vez a los bomberos, al servicio de emergencias del 112, a colombófilos y hasta a protectoras de animales, pero nadie aportaba ningún tipo de solución para el rescate de las aves. Finalmente, se optó por colocar algo de agua y alimento para que pasasen la noche en las instalaciones de este periódico. En la mañana de ayer, una de las redactoras llamó al número de Atención Ciudadana del Concello de Vigo, quienes convocaron a los trabajadores de Agronerga para la recogida de las aves, realizada pasadas las 12.40 horas del lunes. El trabajador que recogió a los pichones señaló que eran tórtolas "por su pico en forma de corazón" y que serían trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Carballedo, en Cotobade. El joven señaló que en situaciones como estas "la mejor opción" es llamar a este centro y "tener paciencia" para que recojan al ave en cuestión. n
Para resguardar a los dos pichones –que se encontraban asustados ante los curiosos que pasaban por la calle y se paraban a fotografiar a los animales– se introdujeron en una caja para trasladarlos al interior de la redacción, a la espera de una solución que, finalmente no llegaría hasta la mañana de ayer.
Se realizaron más llamadas, esta vez a los bomberos, al servicio de emergencias del 112, a colombófilos y hasta a protectoras de animales, pero nadie aportaba ningún tipo de solución para el rescate de las aves. Finalmente, se optó por colocar algo de agua y alimento para que pasasen la noche en las instalaciones de este periódico. En la mañana de ayer, una de las redactoras llamó al número de Atención Ciudadana del Concello de Vigo, quienes convocaron a los trabajadores de Agronerga para la recogida de las aves, realizada pasadas las 12.40 horas del lunes. El trabajador que recogió a los pichones señaló que eran tórtolas "por su pico en forma de corazón" y que serían trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Carballedo, en Cotobade. El joven señaló que en situaciones como estas "la mejor opción" es llamar a este centro y "tener paciencia" para que recojan al ave en cuestión. n
