n n n La noche del 15 de octubre de 2017 acabó con 85 por ciento de la superficie forestal de la parroquia viguesa de Valladares. Tan solo 27 de sus 294 hectáreas sobrevivieron a la voracidad del fuego y tras dos años, todavía queda mucho por hacer. “Todavía no podemos plantar en muchas zonas porque debemos esperar a que el suelo se regenere, aunque sí se plantaron nuevos árboles que avanzan bien”, apunta el presidente de la comunidad de Montes de Valladares, Gregorio Álvarez. Entre las actuaciones llevadas a cabo en los últimos dos años se encuentra la recuperación de 48 hectáreas con frondosas, la plantación de 12.000 árboles en A Sobreira o 600 más en el límite con Zamáns.
Los comuneros señalan que “hacen lo posible con los pocos medios con los que cuentan” y esperan que pronto se materialice la subvención de 1,4 millones de euros para la Mancomunidade Montes de Vigo acordada con la Consellería do Medio Rural. “Lo hecho en 30 años no puede recuperarse en dos días, pero confiamos en poder avanzar poco a poco”, añade Gregorio Álvarez.
Esta comunidad de montes mantiene una “guerra abierta” con las acias y los eucaliptos desde hace dos años, pero esta última especia continuará presente en varias zonas de Valladares ante la dificultad de crecimiento de otras especies por las condiciones del suelo. “Los eucaliptos llevan 30 años y no ardieron hasta ahora. Lo de hace dos años nos vino dado y acabamos completamente rodeados. Tras todo lo que se quemó es difícil que se repita algo tan imparable, aunque nadie se libra”, afirma Gregorio. n
Los comuneros señalan que “hacen lo posible con los pocos medios con los que cuentan” y esperan que pronto se materialice la subvención de 1,4 millones de euros para la Mancomunidade Montes de Vigo acordada con la Consellería do Medio Rural. “Lo hecho en 30 años no puede recuperarse en dos días, pero confiamos en poder avanzar poco a poco”, añade Gregorio Álvarez.
Esta comunidad de montes mantiene una “guerra abierta” con las acias y los eucaliptos desde hace dos años, pero esta última especia continuará presente en varias zonas de Valladares ante la dificultad de crecimiento de otras especies por las condiciones del suelo. “Los eucaliptos llevan 30 años y no ardieron hasta ahora. Lo de hace dos años nos vino dado y acabamos completamente rodeados. Tras todo lo que se quemó es difícil que se repita algo tan imparable, aunque nadie se libra”, afirma Gregorio. n
