Las mejoras en el transporte de alumnos desde Vigo y el Val Miñor hasta el campus universitario fueron las protagonistas de la reunión mantenida por el rector, Manuel Reigosa, con Abel Caballero y el delegado de Zona Franca, David Regades. “Estamos muy satisfechos con esta reunión”, aseguró Reigosa, una vez finalizó el encuentro mantenido en el Concello. El rector vigués confirmó el acuerdo existente entre las tres instituciones para reforzar en las horas punta las líneas de autobús U1,U2, C15 y L8, que unen distintos puntos de Vigo con el campus, así como la puesta en funcionamiento de una estación de transferencia de pasajeros en el polígono de Porto do Molle –del Consorcio de Zona Franca en Nigrán–, con el objetivo de mejorar el transporte con la comarca del Val Miñor.
“Hay un acuerdo total entre las instituciones y después trabajaremos desde un punto de vista más técnico con la concesionaria del transporte público Vitrasa y con las empresas que hacen el transporte desde el Val Miñor”, explicó Reigosa, quien confirmó que “estamos expectantes ante la posibilidad de que mejore el transporte hasta el campus, que es una petición de los estudiantes de Vigo y del Val Miñor y con la acogida del alcalde y del delegado de Zona Franca, vamos a trabajar para que esto sea una realidad el antes posible”.
Tanto el rector como el alcalde, destacaron la importancia de aplicar mejoras para el transporte hacia campus de Vigo en las horas punta, especialmente a primera hora de la mañana. Además, Reigosa y Caballero incidieron en que esta mejora supondría para los estudiantado del Val Miñor poder disponer de una estación de transferencia de pasajeros situada en el polígono de Porto do Molle, que permitiría que varias líneas confluyan y que los universitarios puedan llegar al campus más fácilmente.
“Las perspectivas son buenas, queda trabajo por hacer, pero esperamos que sea una mejora para nuestros estudiantes”, aseguró el rector, que asistió a la reunión en el acompañado por el vicerrector de Planificación e Sostenibilidade, José Luis Míguez. Tras este encuentro, el alcalde remarcó en rueda de prensa el “nivel de acuerdo total que existe en esta cuestión”, remarcando la “buena relación que existe con el rector” y la “importancia que tiene la Universidad para este Concello”.
El pago pendiente del IBI queda “prácticamente acordado”
nnn Tras abordar las posibles mejoras en el transporte otro de los puntos destacados de esta reunión fue la deuda que mantiene la Universidad con el Concello por el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Un juzgado de la ciudad decretó el pasado abril que la institución académica debe pagar el IBI, un concepto por el que adeuda a la administración local una cantidad que ronda los seis millones de euros.
Caballero detalló en la rueda de prensa posterior a la reunión que se le “darán facilidades” a la Universidad, como el fraccionamiento del pago, pero en ningún caso se perdonará cantidad alguna. “Este Concello no rebaja el IBI a nadie, solamente por cuestiones sociales. Todo el mundo tiene que pagar este impuesto y como alcalde no puedo discriminar a nadie”, aseguró Abel Caballero durante su intervención antes los medios.
El regidor vigués recordó que al saldar esta deuda, la institución académica podrá recibir una subvención anual de 300.000 euros por parte del Concello. Esta cantidad podrá ser utilizada por la Universidad para la realización de actividades deportivas, ayudas de comedor o de transporte.
Caballero quiso aclarar que esta subvención permitirá “abrir un campo a la cooperación con una institución como la Universidad de Vigo, ya que la existencia de la deuda lo impedía”. Además, el regidor matizó que esta ayuda es independiente al casi millón de euros que ya se dedican desde la corporación local para subvencionar los buses urbanos que realizan la conexión entre el campus y la ciudad. n
