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Rande ardió en el fragor de la batalla

El público asistió a la teatralización que recuerda las circunstancias históricas en las que se desarrolló una batalla que  marcó a las poblaciones costeras de toda la ensenada de San Simón.
photo_camera Las ropas que visten los participantes en las diferentes representaciones son confeccionadas por ellos mismos, basándose en un estricto rigor histórico y en la búsqueda de información de la época.
Las teatralizaciones para adultos y público infantil llenaron la carpa con capacidad para 200 personas en una edición que cumplió con estrictas medidas de seguridad para el público. El espectáculo de fuego cerró la jornada

 Rande viajó ayer nuevamente en el tiempo y revivió la batalla que marcó las poblaciones de le ensenada y que dio pie a leyendas como el tesoro sumergido en sus aguas que utilizó Verne en uno de sus libros. Cerca de medio centenar de actores dieron vida a los protagonistas del ataque sufrido por la flota francoespañola procedente de América por los navíos de la coalición angloholandesa. Los actores, en su gran mayoría vecinos de Rande e integrantes de la Asociación Deportiva y Cultural que luchó para que esta conmemoración fuera una realidad, llevaban todo el año ensayando "incluso durante el confinamiento", explicaba Pedro Otero, presidente del colectivo vecinal. Las especiales circunstancias derivadas del covid y del estado de alarma que obligó a confiarse a toda la población impidió que los ensayos fueran presenciales y les obligó a echar mano de la imaginación y de las nuevas tecnologías para "prepararnos y poder estar hoy aquí recordando esta batalla". Para que toda la representación respete los acontecimientos que tuvieron lugar en aguas de la ensenada  el 23 de octubre de 1702, los integrantes de la asociación y responsables de estos actos "hemos buscado todo tipo de información sobre lo que sucedió", creando un espectáculo que se ciñe a los hechos históricos y que ha logrado convertirse en un polo de atracción cultural y turístico para la parroquia. 

Entre los participantes hay desde niños de 10 años hasta abuelos cercanos a los 70. Todos ellos unidos por la misma pasión de dar a conocer una batalla que cuenta con una calle en Londres, que inspiró leyendas y que estuvo originada por la propia Guerra de Sucesión  que vivía España tras la muerte de Carlos II, último Austria, sin descendencia y la asunción del trono por la casa de Borbón. Por este motivo, quieren dejar muy claro que "esta no es una fiesta, es una conmemoración de un acto histórico de suma importancia", explica Pedro Otero.
Todos los participantes en la celebración, que se alargará hoy durante la mañana por primera vez, van vestidos con trajes de época "que nos confeccionamos nosotros mismos buscando información en internet". Además, cuentan con el apoyo de la Asociación del Casco Vello de Vigo y del colectivo de embarcaciones tradicionales de Bouzas, que participan en la batalla naval. Este fue uno de los momentos álgidos de la celebración, que comenzó por la mañana con el desfile de los participantes vestidos de época, la llegada de las embarcaciones y la apertura del mercado tradicional, mucho más reducido que en otras ediciones al  aplicarse el protocolo covid.  
Uno de los momentos más esperados del espectáculo de ayer llegó con la caída de la noche y el hundimiento de las naves en a ría mientras comenzaba un espectáculo pirotécnico que recordaba cuando las aguas ardían en Rande con el fuego procedente de los galeones españoles incendiados por su propias tripulaciones para evitar que fueran apresados como botín por las tropas atacantes.  El espectáculo de fuego estuvo a cargo de Asacocirco, compañía especializada en este tipo de eventos y con más de trece años de experiencia.
En esta edición, la séptima desde que se organizó la primera Batalla de Rande, el aforo de la carpa instalada en las proximidades del Meirande -que permaneció durante toda la jornada abierto- fue restringido a 200 personas para poder mantener la distancia de seguridad y el protocolo covid. Pese a que la asistencia a la teatralización y al espectáculo que rememoraba la batalla naval era gratuita, fue necesario recoger con antelación las entradas en la Oficina Municipal de Turismo,guardando un pequeño número para aquellos que fueron sin entrada. n  

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