Si hay un proyecto que cambiará el centro de la ciudad en los próximos años es el de Porta do Sol, cuya peatonalización incluye el proyecto de rampas en la empinada calle Carral, entre Marqués de Valladares y Porta do Sol. Estas rampas integran uno de los corredores prioritarios que se ha marcado el Concello de Vigo, dentro del Vigo Vertical, con fondos europeos Edusi (Desarrollo Urbano Sostenible).
La UE concedió a Vigo, a través del Fondo FEDER, 15 millones para el programa Vigo Vertical y el Concello ha incluido varios elementos de la nueva Porta do Sol. Aprovechando el parking subterráneo de la plaza, construido hace 50 años, se hará un túnel de 210 metros entre Policarpo Sanz y Elduayen. La nueva Porta do Sol y su entorno supondrá recuperar 8.000 metros cuadrados de espacio público para los peatones. El alcalde Abel Caballero ya anunció que las obras serán compatibles con las celebraciones de Navidad, el Cristo, la Cabalgata o el Entroido.
El túnel tendrá algo más de ocho metros de ancho, con carriles de 3,5 metros, zona de mediana y espacios a los lados de medio metro, entrada en Policarpo Sanz y dos bocas de salida para cada carril en Elduayen. El aparcamiento se mantiene en la planta inferior y habrá plazas para residentes.
En la plaza habrá un estrado-escenario, una réplica de Cíes y se podrá acceder desde una rampa mecánica en Carral.
El informe de Patrimonio autorizando las obras pone algunas condiciones, como que se ajuste la sección de los perfiles metálicos a la mínima imprescindible y que se emplee un color gris, y no rojo como en las escaleras de II República. Además obliga a realizar una excavación en el área del ámbito de la muralla del siglo XVII y control arqueológico en el resto de las obras.
El proyecto tiene un presupuesto de 17 millones de euros y las obras podrían empezar en otoño, con un plazo de ejecución estimado de 24 meses
Dentro de este corredor, que va desde Victoria al Concello, están también las escaleras de II República, cuyo segundo tramo se puso en marcha en marzo de 2018. n
