El número uno del tenis ha concedido una entrevista a la cadena estadounidense CBS, consiguiendo el periodista deportivo Jon Wertheim que hable de su vida en Mallorca, su familia y su mujer, además de su gran pasión: el tenis.
Desde su casa en Manacor, Nadal confesaba: "Para mí, regresar a Mallorca significa volver a una vida normal. La vida normal me hace feliz. No soy solo Rafa Nadal, el tenista. Me convierto en Rafa Nadal el ser humano, otra vez", mostrando así su faceta más desconocida a los espectadores y reclamando su lado más humano.
Pero una de las declaraciones más sorprendente es cuando el deportista ha confesado como le pidió matrimonio a su mujer, Mery Perelló. "Después de 15 años, no necesitas hablar mucho. Solo '¿qué tenemos que hacer?'", confesaba bromeando Rafa sobre el poco romanticismo de la pedida de mano. Y como no podía ser de otra manera, Nadal también ha hablado sobre su tierra natal, Mallorca, donde ha decidido instalarse tras su boda. "Para mí fue difícil tomar esa decisión porque tengo a todas las personas que quiero aquí. Ganaría mucho más dinero si me mudara a otro lugar, pero hacerlo si no estoy contento podría suponer un alto coste", reconocía, presumiendo orgulloso de la academia que ha abierto en su ciudad, aunque reconocía que a esta edad pensaba que estaría retirado y con hijos.
Y ante las preguntas del periodista, ha reconocido como es la relación con su principal rival, Roger Federer: "Hemos tenido una rivalidad muy intensa a lo largo de nuestras carreras, pero ha sido una rivalidad muy saludable. Una rivalidad elegante y respetuosa. También hemos alcanzado una etapa en nuestras vidas donde podemos apreciar que no se trata solo de ganar", defiende Nadal en una de sus entrevistas más sinceras hasta la fecha.
