Opinión

Que pena de país

Pues si, lo han conseguido de nuevo después de casi un siglo. Han conseguido que haya dos Españas. Que existan dos trincheras entre iguales. Lo ha conseguido, en exclusividad, el nuevo presidente del gobierno recuperando a Azaña en su discurso de investidura, -toda una declaración de intenciones- previo a la votación del cual ha nacido un ejecutivo bipartito, apuntillado y espoleado por los independentistas vascos y catalanes, y, tristemente por un independentismo marginal gallego que se lo ha jugado todo a una carta.
Todo ello, salpicado con un libertinaje verbal separatista, envalentonado, e intentando aplastar la libertad de una buena parte de los españoles desde el primer momento.

Le deseo suerte, presidente. Suerte y aciertos para gobernar un país de 47 millones de españoles y españolas que solo quieren, en una amplia mayoría, tranquilidad, sosiego y que se preocupen de sus problemas diarios. No les causen ustedes más preocupaciones de las debidas. No les confundan con discursos erráticos, populistas y sin retorno. No compliquen aún más las cosas de lo que están. Le deseo suerte y aciertos para recuperar una convivencia mutilada y finalizar con la confrontación en comunidades autónomas que pretenden romper nuestro sistema constitucional y nuestra monarquía parlamentaria. Le deseo suerte para que sepa usted mirar únicamente hacia delante, y no retrocediendo su mirada hacia una II República que queda 90 años atrás.

En definitiva, le deseo suerte porque, nos guste o no, va ser nuestro presidente de gobierno y el máximo responsable de guiar este país. Así es nuestra democracia, respetar para que nos respeten y ser leales con las instituciones democráticas por el bien del interés general. Le deseo suerte y aciertos por el bien de España y de todos los españoles y españolas.

En fin, miremos hacia adelante y pensemos que es lo que queremos ahora para nuestra Galicia en unos pocos meses. ¿Queremos un tripartito de reinos de Taifas? ¿Queremos independentistas radicales en nuestro ejecutivo gallego que nos pongan una estrella roja de cinco puntas en la bandera de todos? ¿Queremos un más de lo mismo de lo que acabamos de presenciar en nuestro país? Creo que estás preguntas bien merecen una pensada profunda, nos jugamos nuestro futuro y el de nuestros hijos. Pero una pensada todos, y digo todos porque el centro derecha por separado solo va directo a ocupar los asientos de la oposición, como en España. Y para muestra de lo que quiero decir pongo por ejemplo la última campaña electoral de D. Manuel, el cual ganó las elecciones gallegas ampliamente, pero que no pudo formar gobierno,  porque no consiguió, por un parlamentario, la mayoría absoluta suficiente para ello. Pues ahora nos encontramos en una situación similar. Todos los sondeos pronostican una victoria del partido popular de Galicia,pero sin obtener la mayoría absoluta que es ,a priori,la única manera de formar gobierno.
Muchas puertas se deben abrir generosamente, muchos puentes de deben tender, y sobre todo muchos errores se deben corregir. Y todo ello con humildad, con las manos extendidas y sin practicar nocivos pensamientos únicos que únicamente demostraría un discurso minifundista y rancio. Si así no se hiciera el batacazo electoral estaría más que asegurado. Por lo que, y como decía D. Manuel: "Se puede ser galleguista sin ser nacionalista, que es una traición a España y a la Constitución" y sobre todo quiero destacar la que me trae a estas reflexiónes: "Xuntos imos a máis e separados imos ó carallo."Queda cristalino, no?

Te puede interesar