El Ayuntamiento trasladará la petición de los vecinos a Fomento
nnn Un grupo de vecinos y de padres de alumnos del CEIP Alexandre Bóveda de Angorén volvieron a movilizarse ayer coincidiendo con el inicio del curso escolar, con una "concentración de mochilas" para reclamar la instalación de un semáforo u otra alternativa, que permita a los peatones cruzar con seguridad la N-552 que pasa a escasos cien metros del centro escolar y por la que todos los días circulan unos cuatro mil vehículos. El colectivo, una vez finalizada la protesta, fueron recibidos por la alcaldesa, Digna Rivas, quien les transmitió la voluntad del Ayuntamiento de transmitir su petición al Ministerio de Fomento, del que depende la carretera. Además, se comprometió a transmitirles la respuesta ministerial una vez que les sea comunicada.
Este nuevo acto de protesta contó con la participación de varias decenas de personas que se concentraron a la altura de la calle que da acceso al centro educativo, con pancartas en las que podían leerse lemas como "Queremos llegar al cole sin sustos" o "Paso seguro ya!".
Los vecinos llevan años denunciando la alta peligrosidad de ese tramo de carretera, donde se han producido numerosos atropellos y accidentes de tráfico graves, porque los conductores no respetan la limitación de velocidad establecida de 50 kilómetros por hora y porque, en una distancia de unos dos kilómetros, no existe ni un paso de cebra, ni un paso elevado o un semáforo que garantice la seguridad de los peatones.
Así, algunos padres de los alumnos han lamentado que, pese a vivir a escasos metros del colegio, no pueden llevar a sus hijos caminando al centro, por el mero hecho de que sus casas están al otro lado de la carretera "y no hay por donde cruzar". n
Este nuevo acto de protesta contó con la participación de varias decenas de personas que se concentraron a la altura de la calle que da acceso al centro educativo, con pancartas en las que podían leerse lemas como "Queremos llegar al cole sin sustos" o "Paso seguro ya!".
Los vecinos llevan años denunciando la alta peligrosidad de ese tramo de carretera, donde se han producido numerosos atropellos y accidentes de tráfico graves, porque los conductores no respetan la limitación de velocidad establecida de 50 kilómetros por hora y porque, en una distancia de unos dos kilómetros, no existe ni un paso de cebra, ni un paso elevado o un semáforo que garantice la seguridad de los peatones.
Así, algunos padres de los alumnos han lamentado que, pese a vivir a escasos metros del colegio, no pueden llevar a sus hijos caminando al centro, por el mero hecho de que sus casas están al otro lado de la carretera "y no hay por donde cruzar". n
