Como viene siendo norma y marca al reparto accionarial de la entidad, el presidente del Celta, Carlos Mouriño, y su consejo de administración sacarán hoy adelante de forma holgada todos los puntos del orden del día de la Junta General Ordinaria y Extraordinaria de accionistas. Estos se refieren al apartado económico –los tres primeros– a renovaciones automáticas en el consejo –el cuarto– y al nombramiento del auditor –el quinto–. A partir de ahí se abren los puntos que pueden resultar más complicados para el actual equipo gestor: la situación deportiva y los ruegos y preguntas.
Se da la circunstancia de que la junta se produce en un momento en el que los dos principales equipos de la entidad, la plantilla de Primera División y el filial, se encuentran en puesto de descenso de categoría. En el primero, además, los dirigentes tendrán que dar cuenta de la sucesión de hasta cuatro técnicos diferentes desde que se produjo la anterior junta: Antonio Mohamed fue destituido apenas diez después de la asamblea de 2018 y después de él pasaron por el cargo Miguel Cardoso, Fran Escribá y, ahora, Óscar García Junyent.
Además, el momento de rendir cuentas ante los accionistas llega también tras un verano en el que el Celta ha realizado la compra más cara -Santi Mina– y la venta más elevada –Maxi Gómez– de toda su historia. Cuestiones que, tal vez, aparezcan en esos dos puntos más farragosos para el club.
Se da la circunstancia de que la junta se produce en un momento en el que los dos principales equipos de la entidad, la plantilla de Primera División y el filial, se encuentran en puesto de descenso de categoría. En el primero, además, los dirigentes tendrán que dar cuenta de la sucesión de hasta cuatro técnicos diferentes desde que se produjo la anterior junta: Antonio Mohamed fue destituido apenas diez después de la asamblea de 2018 y después de él pasaron por el cargo Miguel Cardoso, Fran Escribá y, ahora, Óscar García Junyent.
Además, el momento de rendir cuentas ante los accionistas llega también tras un verano en el que el Celta ha realizado la compra más cara -Santi Mina– y la venta más elevada –Maxi Gómez– de toda su historia. Cuestiones que, tal vez, aparezcan en esos dos puntos más farragosos para el club.
