La iniciativa del PP, en la que también participa Ciudadanos, para solicitar la reunión de la Diputación Permanente del Congreso hará que la Cámara Baja tenga que abordar este mismo mes la polémica sobre la imputación de Podemos y varios cargos de este partido tras una denuncia por financiación ilegal. El hecho de que el PP cuente con más de la quinta parte de los miembros de este órgano parlamentario, hace que sume las firmas necesarias para que la Diputación Permanente sea convocada antes de que se reinicie el período de sesiones en septiembre.
El tema fundamental a debate son las peticiones para que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, comparezca para dar explicaciones en sede parlamentaria bien en un pleno extraordinario, como solicita el PP, o en la Comisión de Calidad Democrática, como pidieron conjuntamente con Ciudadanos. Para que se aprueben las peticiones de comparecencia, PP y Cs tendrían que conseguir una mayoría de votos.
ofensiva de la oposición
Así, frente al casi silencio público por parte de Podemos, más allá de las redes sociales y de alguna declaración, y del propio Gobierno, los partidos de la oposición siguieron con su ofensiva para intentar que Iglesias dé explicaciones, e incluso dimita o sea cesado del Gobierno. Mientras, el denunciante de este presunta financiación ilegal, el exabogado de Podemos José Manuel Calvente puntualizó en Twitter que "en Podemos no estaríamos ante la presunta corrupción de un partido, sino ante una presunta corrupción dentro del partido", es decir, de "algunos dirigentes".
Mientras tanto, el Juzgado de instrucción número 42 de Madrid que investiga la causa acordó dar traslado al partido y a Vox, acusación popular en la causa, de la declaración íntegra de Calvente, tras comprobar que el CD que se remitió estaba incompleto. Desde Podemos se cuestionó que el juzgado accediese a entregar el testimonio a petición de Vox y no de Podemos, que lo solicitó dos veces.
