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Povisa investiga una técnica que evita infecciones hospitalarias

Los anestesiólogos Benigno Rodríguez, Sonsoles Leal y Marina Varela.
photo_camera Los anestesiólogos Benigno Rodríguez, Sonsoles Leal y Marina Varela.

Es el único hospital gallego que participa en un estudio estatal sobre la cirugía abdominal

Povisa es el único hospital gallego que participa en una investigación internacional para reducir la infección de la herida quirúrgica.
 Es además el quinto hospital de toda España por número de pacientes estudiados, con un total de 40 voluntarios.
El objetivo del estudio internacional, denominado iPROVE-O2, persigue disminuir la infección de la herida quirúrgica, una complicación muy frecuente en la cirugía abdominal mayor que retrasa el proceso de recuperación del paciente. 
En la investigación, de ámbito internacional, participan 750 pacientes y una veintena de hospitales españoles, entre ellos, los hospitales Ramón y Cajal, La Princesa de Madrid, el Clínico de Barcelona o el Hospital Clínico Universitario de Valencia, que coordina el estudio. Está dirigido por el Hospital Clínico de Valencia con la participación de los  doctores Carlos Ferrando y Francisco Javier Belda. Ambos informaron sobre este estudio en la Sociedad Española de  Anestesiología y Povisa decidió sumarse. Del hospital vigués participan como investigadores los anestesiólogos Benigno Rodríguez, Sonsoles Leal y Marina Varela. Es un trabajo que lidera el equipo de Anestesiología, en colaboración con Cirugía General, Enfermería y Laboratorio, y analiza la reducción de la infección de la herida quirúrgica, de las posibles reintervenciones a causa de ésta y de otras complicaciones comunes, como el fallo renal o la sepsis, mediante un tratamiento respiratorio aplicado durante la cirugía y postoperatorio. Este tratamiento se basa en una estrategia de protección de la función pulmonar, en la que se realizan maniobras de aumento de presión –conocida como maniobra de reclutamiento- para mantener un volumen óptimo en los pulmones durante la cirugía (pulmón abierto). Al mismo tiempo, se aplica una mayor concentración de oxígeno, lo que mejora su paso desde los pulmones a la sangre del paciente y, por tanto, a todo el organismo, reduciendo así el riesgo de infección. Todo ello redunda en una una disminución de la estancia hospitalaria y una recuperación más rápida del paciente.
Aunque se trata de estrategias habituales durante la anestesia para este tipo de cirugía abdominal, puesto que es conocida una relación directa entre la cantidad de oxígeno que llega a los tejidos y el riesgo de infección de la herida quirúrgica, este estudio busca su demostración científica. Al mismo tiempo, se traducirá en una mejora de la práctica clínica en los hospitales que participan.
El protocolo de la investigación ya fue publicado en la prestigiosa revista médica Britsh Medical Journal, donde también se publicarán los resultados obtenidos tras finalizar el estudio este próximo mes de mayo.
Es el primer estudio multicéntrico en el que participa este servicio y ahora están ya en trámites de participar en otro sobre este mismo tratamiento pero en cirugía torácica. Los anestesiólos se preocupan de que el paciente sobreviva a la intervención quirúrgica y de mantenerlos en las mejores condiciones posibles (con tratamientos hemodinámicos y de ventilación mecánica) para que se recupere antes.
 

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