Los representantes locales vivieron la jornada con ilusión desde el Hotel Junquera de la calle Uruguay a puerta cerrada. Entre los miembros de la formación en Vigo, tanto fue el estusiasmo que solicitaron un altavoz para escuchar el discurso de Abascal lo más alto posible.
Tras los resultados, Budiño afirmaba que el éxito del partido "es resultado de la respuesta de la gente ante el mensaje de una alternativa patriótica y constitucionalista ".
Además, suscribiendo las palabras de Santiago Abascal, dice ser "la voz de la gente normal, de la gente que trabaja" y añade que "no venimos a alborotar nada, no queremos hacer ninguna revolución".
La ultraderecha obtuvo 52 escaños en estas elecciones, 28 más que en abril. Son la tercera fuerza política en España y la segunda entre las derechas. Sin embargo, en Galicia no han obtenido ningún diputado. La autonomía gallega es, junto al País Vasco, la gran frontera de la formación. Pese a no conseguir ningún escaño, los votos para Vox aumentan a nivel autonómico y obtienen 114.295 frente a los 87.047 votantes de las elecciones del 28 de abril. En Vigo se suman en esta ocasión 2.176 electores. Son la cuarta fuerza política de Vigo, siendo superados por el PSdeG-PSOE en primer lugar, y tras el Partido Popular y Podemos-EU.
Existía la posibilidad de que los de Abascal le arrebatasen al BNG el diputado que ahora consiguieron en A Coruña, pero ni los superaron en votos ni obtuvieron otros nuevos en el resto de las provincias gallegas.
"Somos imparables"
Pese a los resultados, en Pontevedra se muestran postivos y afirman que "este fenómeno ya es imparable. Ya somos 36.000 y hace 11 meses aquí había 550 votos, los hechos hablan por si mismos. Lo que parecía inalcanzable se ha convertido en una realidad".
Además aseguraron que su proyecto de futuro es "seguir trabajando por Pontevedra, la ciudadanía debe seguir confiando en nosotros, queremos seguir cumpliendo sus expectativas".
