En la Comisaría viguesa trabajan varios campeones de España y medallistas mundiales
"Es un estilo de vida en el que lo principal es tener disciplina y que te guste" explica Vanesa, que además de policía nacional ha corrido en el campeonato nacional y del mundo de triatlón. Como ella, otros cinco agentes de la Comisaría viguesa compiten en la élite de sus respectivas disciplinas, una afición que compaginan "con mucho esfuerzo y robando horas al sueño y al descanso" con su trabajo policial e, incluso, con el cuidado de los hijos.
Este es el caso de Esmeralda y de su marido Sergio, dos palistas a los que une no solo su afición al remo como el amor y una hija de apenas 18 meses "a la que también hay que dedicarle tiempo", explica él, que reconoce que la figura de los abuelos en su caso es "imprescindible. Además tenemos la suerte de que ninguno de los dos trabajamos a turnos, lo que nos permite poder organizarnos mejor que si fuera de otra forma". Esta pareja que entrena desde hace tiempo en Tui cuenta en su palmarés varios campeonatos de España, como es el caso de Esmeralda, que además ha estado en cuatro campeonatos del mundo con la selección española. Sergio tampoco le queda a la zaga y puede hacer gala de un palmarés que incluye un tercer puesto en el Campeonato de Europa absoluto y un octavo en el del mundo. Precisamente esta pasión por el remo es la que les unió y terminó llevándoles a optar por la Policía Nacional, un cuerpo en el que aseguran han encontrado "mucho apoyo a la hora de ir a las competiciones". Para Esmeralda la Policía Nacional es "un ejemplo a la hora de apoyar sus deportistas", una afirmación a la que todos asienten con la cabeza. La única pega "son los turnos. Hay que ser conscientes de que determinadas cosas no se pueden compatibilizar", explica David, que fue séptimo clasificado en el campeonato de Europa de Judo y que ahora, ya retirado de la competición, es instructor de defensa personal policial. Esa dificultad es lo que les lleva a no formar parte de determinadas unidades policiales en las que sería imposible compaginar ambas actividades.
En el caso de Marcos Paz, corredor de Trail -carreras por montaña- el hecho de ser policía le facilitó la asistencia de las competiciones. Otro tanto le sucede a Antonio Palmás, piragüista que logró un séptimo puesto en la Copa del Mundo de Maratón, y que religiosamente entrena llueva o haga sol en el río Verdugo.
Lo único que parece poner freno a estas carreras deportivas son los años. "Hay que aprovechar ahora que podemos", asegura Esmeralda. Por su parte David apunta que también están los hijos, y recuerda que con el nacimiento de los suyos comenzó a "desacelerar" su carrera deportiva. El resto de compañeros le miran con cierta curiosidad ya que según confiesan aún no se han lanzado a esa nueva experiencia. Por el momento, la prioridad es seguir compitiendo al mismo tiempo que son policías.
"Siempre pude ir sin problemas a todas las competiciones"
Marcos Paz es uno de los nombres destacados del Trail nacional y desde que está en la Policía Nacional "ha contado con el apoyo necesario para acudir a las competiciones. Lo que hacen es que te libran del servicio para que puedas asistir. Y eso pasa desde que soy policía",explica.
"Este es un estilo de vida en el que necesitas mucha disciplina"
Vanesa compatibiliza el uniforme y el deporte con la determinación que le brinda la vocación y el haber crecido en un ambiente familiar en el que ambas cosas eran el día a día. Para ella, compaginar ambas actividades "puede ser agotador, si trabajas a turnos, pero eso lo superas descansando":
"Me he sentido apoyado desde la Policía para mis entrenamientos"
"Seimpre me he sentido apoyado desde la Policía para poder entrenar, algo que hago en el Verdugo, y acudir a las diferentes competiciones. No hay problema en este sentido", explica Antonio, que quedó segundo en el Campeonato de España de Ríos y Travesías y en el de Velocidad.
"La llegada de los hijos complica un poco más las cosas"
"Con la llegada de los hijos se complica todo. La ayuda de los abuelos en este caso es esencial para poder seguir entrenando, compitiendo y con el trabajo", explica el remero Sergio Pérez, papá de una niña de 18 meses.
"Hay que aprovechar mientras puedas seguir el ritmo"
"Llevamos muchos años compitiendo y hay que seguir mientras se pueda. Tenemos que aprovechar ahora porque luego, con los años, llegará un momento en el que tendremos que dejarlo", explica la remera Esmeralda.
"Me alejé de la competición con el nacimiento de mis hijos"
"En mi caso me alejé de las competiciones con la llegada de los hijos", explica David, un judoca con varias medallas que en estos momentos es instructor de defensa personal policial en la Comisaría viguesa.
