“La teleconsulta es buena idea. Nosotros la utilizábamos con Primaria y funcionaba. Esta enfermedad nos obligó a cambiar el chip, resolvimos muchas consultas con los pacientes por teléfono. Posiblemente sea un cambio que vino para quedarse porque puede disminuir mucho la presión asistencial y también las molestias al paciente”. Esto opina el jefe de Endocrinología del Complejo Hospitalario Vigués, un servicio con sede en el Meixoeiro. Lo que dice es el sentir de muchos servicios hospitalarios, que se estrenaron en la consulta telefónica en la pandemia y comprobaron que hay muchos casos en los que no es necesario que el paciente acuda de forma presencial, por ejemplo para dar el resultado de una analítica. Además, esto ayudará a no masificar la sala de espera de las consultas. En Endrocrino también se limitaron a resolver los casos urgentes o imprescindibles durante la pandemia, así como las interconsultas de pacientes ingresados con dolencias de esta especialidad. Ahora ya están volviendo de forma progresiva a la cita presencial.
Preguntado por las noticias en las que se contaba que durante el encierro aumentaron las ventas de cerveza, chocolate o patatillas como consuelo psicológico, Eduardo Pena que “eso unido a la pérdida de activdad es un cóctel peligroso, hay muchos memes de lo que engorda el encierro. Confío en que conla vuelta a la normalidad la gente retome la actividad física y los hábitos alimenticios saludables. De momento no estamos viendo más descompensaciones diabéticas. En ese sentido no es alarmante”.
Preguntado por las noticias en las que se contaba que durante el encierro aumentaron las ventas de cerveza, chocolate o patatillas como consuelo psicológico, Eduardo Pena que “eso unido a la pérdida de activdad es un cóctel peligroso, hay muchos memes de lo que engorda el encierro. Confío en que conla vuelta a la normalidad la gente retome la actividad física y los hábitos alimenticios saludables. De momento no estamos viendo más descompensaciones diabéticas. En ese sentido no es alarmante”.
