JOSÉ MANUEL OLIVARES Jefe de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Vigués

“La pandemia multiplicó las tasas de ansiedad, depresión y estrés en la población general”

El psiquiatra José Manuel Olivares, en su consulta.
photo_camera El psiquiatra José Manuel Olivares, en su consulta.
Los expertos vaticinaban un “tsunami” de enfermedades mentales como consecuencia de la pandemia y las cifras lo confirman. Las tasas de depresión, ansiedad o insomnio se han disparado.

Solo en el área sanitaria de Vigo se realizaron 7.000 consultas más en el Servicio de Salud Mental para situarse en las 46.800 hasta finales de agosto. El salto se debe principalmente a problemas y cuadros relacionados con el confinamiento. En el resto del mundo hay numerosos estudios que confirman esta situación. Esta es una de las cuestiones que se abordarán en el Curso de Investigación en Psiquiatría que se celebra este viernes en el Cunqueiro  con cien expertos de toda España. Será un curso presencial y online. El jefe de Psiquiatría del área sanitaria viguesa, José Manuel Olivares, participa con una ponencia sobre el uso del litio en el tratamiento del covid.

¿Cuáles son los efectos de la pandemia en la salud mental?
Hay muchos trabajos publicados sobre lo que ocurrió en la primera ola, en abril y mayo, sobre los problemas psiquiátricos en la población general y en poblaciones de pacientes que ya tenían un trastorno o que se lo acaban de diagnosticar, de cómo influyen las complicaciones neuropsiquiátricas que estamos viendo en ucis y en pacientes muy afectados, entre otros.

¿Qué impacto tuvo en la población general?
Hay estudios muy grandes en otros países como Estados Unidos  o Brasil. En uno de los más recientes publicado hace 15 días en Brasil se habla de tasas de ansiedad del 80%, de depresión del 70% y de insomnio del 55%. Son bastante altas. Hay otro estudio americano de hace una semana que compara cuántos trastornos mentales se veían en abril de 2018 con los que se ven en abril de 2020. Este año había 8 veces más probabilidades de cumplir con criterios de trastorno mental severo con respecto a dos años antes, que era del 3,4%. Hacen lo mismo con el trastorno mental moderado, que es tres veces más frecuente que hace dos años: un 70% de la población cumpliría esos criterios frente  al 22%. Otros estudios señalan que a quien más afectan los síntomas depresivos son a los adultos jóvenes con niños en casa.

¿Cuál fue el impacto entre los enfermos de salud mental?
Pensábamos que la gente con trastorno mental grave como esquizofrenia o trastorno bipolar iban a reaccionar mal, pero no ha sido así.  Hemos tenido pocas descompensaciones de pacientes, pero sí han surgido muchas patologías nuevas. En cuanto a las personas diagnosticadas hace poco, un estudio señaña que respondieron peor al virus, se morían más y tenían más síntomas. Posiblemente el sistema inmune estaba más bajo en personas que hacen cuadros depresivos y les afecta más.

¿Qué consecuencias tuvo el confinamiento?
Se hizo por ejemplo un metaanálisis de 25 estudios que compara datos de muchas personas que estuvieron confinadas y otras que no. Encontraron que los que estuvieron confinados tienen tres veces más depresión que los que no, dos veces más ansiedad y tres veces más trastornos relacionados con el estrés. A lo mejor por eso la Organización Mundial de la Salud está alertando que no está tan claro lo del confinamiento, arregla unas cosas pero estropea otras.

¿Notaron una mayor demanda en las consultas por la pandemia? ¿De qué se trata?
Estamos viendo más consultas que antes, sumando las presenciales y telefónicas son 7.000 más más que el año pasado. Lo que más nos llega son cuadros depresivos, de ansiedad y mucho relacionado con la convivencia, divorcios, problemas familiares y laborales. Es lo más llamativo  de este año.

¿Qué lecciones dio el virus? 
Una positiva es que toda crisis es una oportunidad. En todas las pandemias, guerras y catástrofes es cuando má avanza la medicina. Se ponen muchos recursos y toda la inteligencia. De ahí van a salir conocimientos no solo para acabar con el covid sino para otras enfermedades y para acabar con otras pandemias. En segundo lugar, tenemos que aprender que la sanida es importante. Presumimos del mejor sistema del mundo y nos hemos visto arrasados. La sanidad tiene que regirse por criterios técnicos y prepararnos para los que nos viene encima con recursos humanos suficientes.n
 

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