El Anpa del colegio Igrexa protagonizó ayer una concentración de protesta para reivindicar el arreglo del camino da Buraca que da acceso al nuevo centro educativo, que se encuentra en muy mal estado y donde, según aseguran desde el colectivo de padres, "es muy peligroso caminar ya que los coches pasan muy cerca de los niños", recordando además que esta semana se produjo un accidente en este camino "con la suerte de que fue poco antes de que comenzaran a subir los escolares". Además, el Anpa también pedirá que se subsanen otras carencias del centro, como la falta de calefacción, que aún no ha sido instalada, pese a que ya comenzó la época fría, entre otras reivindicaciones. Otro de los puntos que desde el Anpa piden que se resuelva lo antes posible es el estado de la pista deportiva, en la que se forman charcos siempre que llueve. Según reconocen, el Ayuntamiento está buscando una solución "pero nosotros les pedimos que agilicen el proceso, lo mismo que lo del transporte".
Uno de los mayores problemas que se encuentran los alumnos desde que comenzaron las clases "es que muchos tienen que acceder al colegio por el camino da Buraca, que además de ser muy estrecho, carece de aceras", explica la presidenta del Anpa, Lorena Santevas. La situación podría resolverse "permitiendo que los autobuses escolares tengan una parada en la avenida de Redondela y puedan subir los niños que ahora tienen que hacer el camino a pie, con el peligro que supone el tráfico y la falta de aceras".
Para el PP la situación que se vive en este centro educativo revela "una vez más el colapso" del Ayuntamiento y del equipo de la alcaldesa, Digna Rivas, que tiene como consecuencia que " los escolares pasen frío en las aulas y no puedan ducharse después de las clases de gimnasia, porque no hay agua caliente en todo el colegio", asegura Carmen Amoedo. Además la portavoz del grupo popular recuerda que "hasta hace unos días este colegio tampoco podía usar el ascensor porque también se habian olvidado de formalizar el contrato de mantenimiento".