En dicho encuentro, donde estaban distintos operadores, desde transitarios a logística, se volvió a poner encima de la mesa el funcionamiento del Puesto de Inspección Fronteriza (PIF) de Guixar, el lugar de control de entrada de los productos de fuera de Europa por parte de funcionarios de la Administración del Estado. La opinión general es la misma que en otros encuentros anteriores: que el PIF no funciona bien por un exceso de celo por parte de los responsables del Ministerio de Sanidad.
Según señalaron en el encuentro con Enrique López Veiga, desde la inspección viguesa del PIF se obligaría a las mercancías que entran por Vigo mayores exigencias que en otros puertos europeos para validar su entrada.
Como consecuencia, operadores que traerían sus contenedores por Vigo -como ha pasado con China en el pasado- han decidido desviar su carga por otras terminales, como Leixoes (en Oporto). Esto supone unas 50.000 toneladas al año.
López Veiga "tomó nota" de la reclamación, casi unánime, para su traslado al Ministerio de Sanidad para tratar de adecuar las normas e instrucciones.
O BERBÉS
Por otra parte, la Autoridad Portuaria hizo público el nuevo documento emitido por el Ministerio de Fomento a través de Puertos del Estado con respecto a la situación de las concesiones administrativas en O Berbés, tras la polémica con los usuarios de los locales por el cambio de las condiciones económicas. El documento es del pasado 26 de noviembre, de la Asesoría Jurídica de Puertos del Estado, y en el mismo se ratifica en su nota de 2007 que concluye que la actividad de manipulación y preparado de pescado fresco en las lonjas para su posterior comercialización no tiene la consideración de actividad portuaria pesquera, sino de "auxiliar o complementaria". Por este motivo, debería aplicar se el gravamen del 6,5%, lo que afecta al mayor coste de los alquileres de locales del Berbés. n
