XAVIER LABANDEIRA Catedrático vigués con la medalla Domingo García-Sabell

“Nuestro margen de maniobra con el cambio climático se está acabando"

Xavier Lavandeira
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El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo Xavier Labandeira recibirá esta tarde la medalla Domingo García-Sabell de la Real Academia Galega de Ciencias en reconocimiento a su trayectoria científica.  Será uno de los actos del Día de la Ciencia en Galicia que celebra hoy este organismo en el Colegio de Fonseca ( Santiago).
 

La Real Academia Galega de Ciencias eligió a cinco investigadores de reconocido prestigio en activo de distintas áreas de conocimiento y que desarrollasen la mayor parte de su carrera en Galicia. Recibirán por primera vez estas medallas Carlos Diéguez, Alfredo Bermúdez de Castro, María Teresa Moreira y José Luis Mascareñas, todos de la Universidad de Santiago, junto con Xavier Labandeira (UVigo). En el acto también se rendirá homenaje a Tomás Batuecas y se entregarán los premios de investigación Ernesto Viéitez.
Xavier Labandeira (Vigo, 1967) es catedrático de Economía de la  Universidad de Vigo y director del  centro de investigación Economics for Energy. Su prestigio en el ámbito de la economía climática, pública y energética lo posicionaron como autor principal de los informes de evaluación del Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) y como miembro del comité de transferencia a decisores políticos de la Asociación Europea de Economistas Ambientales y de Recursos. Además, fue director de la Florence School of Regulation-Climate no European University Institute de Florencia y responsable de la Cátedra FEDEA sobre Economía del Cambio Climático.

¿Qué supone este reconocimiento?
Es una honra y una responsabilidad porque soy el primero que la recibe. Es una medalla personal pero no sería posible si no fuera por mis colegas, mi grupo de investigación (REDE), mi Facultad de Economía, mi departamento y por el apoyo que siempre me dieron los equipos rectorales de la Universidad. Estas cosas surgen porque hay un caldo de cultivo.

Como científico, ¿cómo está viviendo el movimiento social por el cambio climático que está surgiendo desde las protestas de Greta Thunberg? ¿Qué consecuencias puede suponer?
Llevo bastantes años trabajando en esto y estoy notando en los últimos meses un cambio considerable. Primero porque está claro que los indicadores ambientales que estamos dando son muy negativos y la gente se está empezando a  dar cuenta de que realmente nuestro margen de maniobra se está acabando y hay que actuar. Por otro lado, la irrupción de esta nueva generación de chicos jóvenes también está poniendo mucha presión sobre los políticos, los medios de comunicación, las empresas y la sociedad en su conjunto sobre la necesidad de actuar. Eso es positivo, pero por otro lado es negativo porque es algo que pensábamos que iba a pasar a más largo plazo y la gente nos está diciendo “me voy a ver muy perdudicado, tenéis que actuar ya” y que lo digan adolescentes es muy doloroso. De manera que, aunque veo un cambio en el entorno, no sé si se está actuando lo suficientemente rápido y de forma lo suficientemente intensa con el desafío que tenemos. Esperemos que seamos capaces de  hacerlo.

Los políticos son los que toman decisiones, ¿cree que debería estar más presente en su agenda?
Los políticos no son los únicos responsables de esto, no hay que enfocar todo ahí, además responden a unas preferencias de una sociedad y durante mucho tiempo ese asunto no estuvo entre las prioridades de sus votantes. En realidad es un problema muy complejo de abordar. Hay una vertiente internacional, si tú haces mucho y los otros no hacen anda te puedes ver muy perjudicado, puedes perder actividades económicas. Desde la sociedad tenemos que influir en los políticos para que actúen de forma más intensa, pero también tenemos mucho que hacer nosotros y las empresas porque es un desafío muy grande. Por supuesto que los políticos tienen que ser la punta de lanza y tienen que introducir las regulaciones, la planificación, pero tenemos que estar todos detrás porque si no sería imposible.

¿En que consiste su participación en la Asociación Europea de Economistas Ambientales?
Es una asociación internacional académica en la que participan economistas ambientales y de recursos naturales de toda Europa. Es una asociación bastante numerosa pero desde hace unos meses se creó un comité de transferencia a los decisores políticos de muy pocos miembros y yo soy el único español. La Unión Europea en particular, los gobiernos nacionales también, está poniendo mucho énfasis en la políica climática. Ursula von der Leyen, la futura presidenta de la Comisión Europea, dijo que el cambio climatico será uno de los grandes ejes. Este comité tiene el papel de transferir desde el mundo académico a los decisores políticos los mensajes importantes de cómo actuar. Es un honor estar ahí.

¿Hay mucho futuro para profesionales con este perfil?
Creo que sí. La sociedad tiene que encaminarse a empresas y administraciones sostenibles y por tanto necesitamos profesionales. Esta universidad tiene un máster en gestión de desarrollo sostenible desde hace años con un altísimo grado de egresados con trabajo, con prácticas en empresas de alta calidad en estos temas. Realmente es el futuro. Yo animaría a la gente a formarse en esto porque es también una manera de colaborar y de transformar la sociedad desde el puesto de trabajo. Además tenemos una universidad muy volcada en esto, con un Campus do Mar, con ingenierías muy vinculadas con esta área, una Facultad de Económicas y este máster. Quien quiera dedicarse a esto puede formarse en la Universidad de Vigo.
 

El informe del IPCC sobre océanos y criosfera se presentó en Vigo

 El  Campus de Vigo acogió la semana pasada la presentación del Informe del  IPCC sobre océanos y  criosfera y sus implicaciones sobre la gestión de la costa, que tendrá también importantes consecuencias en Galicia. El director de Investigación del Instituto de Hidráulica de Cantabria y uno de los dos ponentes españoles que participó en su elaboración, Íñigo Losada, presentó las conclusiones en un acto de la Cátedra Naturgy de  la que Labandeira es codirector.  Elaborado a partir de casi 7.000 artículos científicos, por más de un centenar de investigadoras e investigadores de todo el mundo, el informe profundiza en los efectos del calentamiento global sobre los océanos y la  criosfera, como son las pérdidas masivas de glaciares, la reducción del  permafrost y de las capas de nieve en sistemas de alta montaña, incremento de ondas de calor y de fenómenos como El Niño o la Niña, además del aumento del nivel del mar, lo que unido al incremento de la temperatura y de la acidificación, puede  exacerbar los riesgos para las comunidad costeras.
 Losada desgranó en su intervención algunas de las conclusiones mas destacables del informe, incidiendo en la necesidad de mitigar, pero también de trabajar en  la adaptación para afrontar el aumento medio del nivel del mar.n
 

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