Cartas al director

Navidad todos los días

 Navidad no debiera ser la fiesta de un día; debería serlo todos los días del año.
Siempre que en otro seamos capaces de ver un ser como nosotros, cuando perdonemos, cuando luchemos por la justicia, siempre que compartamos algo, que hagamos sonreir al que sufre, cuando estrechemos una mano con cariño, siempre que escuchemos al prójimo con comprensión y trabajemos por los demás, cuando agradezcamos... nace Jesús, y es Navidad.
Navidad es un tiempo en el que la mayoría de las personas se dan permiso para ser felices; para las reconciliaciones, para la unión, para la solidaridad, para compartir con la familia y los amigos y con aquellos de los que nos hemos olvidado o alejado durante el año.
Diciembre es la gran oportunidad de escapar por un instante de tensiones y dejar atrás sinsabores, riñas, desprecios y experimentar, en definitiva, un poco de paz.
Sin embargo la Navidad se ha convertido en una celebración de la que Jesús, su protagonista  indiscutible,  no ha sido invitado.
Las calles se llenan de luces y sonidos, pero corremos el riesgo de pasar unos días llenos de música, regalos, celebraciones,... en las que olvidamos incluir al motivo principal que da origen a todo: "Jesús con nosotros".
Planteémonos que la Navidad que se aproxima, sea diferente, haciendo parón en lo cotidiano de cada día para valorar la importancia que tiene salir al encuentro en lugar de esperar a que nos llamen y sobre todo dar antes que esperar recibir.
Bo nadal.