Las derrotas de Rafa Nadal, en cuartos de final, y de Garbiñe Muguruza, en semifinales, dejó el Masters 1.000 de Roma sin representación española. La próxima cita será Roland Garros, de nuevo en tierra batida.
Nadal cayó por 6-2 y 7-5 ante el argentino Diego Schwartzman, número 15 del ránking mundial. El mallorquín, que regresó a competir en Roma tras seis meses y medio lejos de las pistas, había ganado los nueve precedentes enfrentamientos con Schwartzman, pero este sábado se rindió en dos horas y tres minutos ante un recital de tenis del argentino.
"¡Sííí!", fue el grito de liberación de Schwartzman cuando vio que su volea rebotaba dos veces en el campo de Nadal y certificaba su triunfo. Siete años después de su primer duelo con el Rey de la tierra batida, el argentino logró por fin doblegarlo. Lo hizo con una prestación sobresaliente, agresivo al resto, regular y contundente con el revés, ante un Nadal que cometió hasta 30 errores no forzados y cuya reacción de nervios y carácter no fue suficiente para prolongar su racha de victorias en Roma, que duraba desde los cuartos de 2017. Nadal, que acabó con un modesto 43 % de primeros saques, empeoró verticalmente sus números en el segundo set. Sufrió tres roturas consecutivas y pese a devolver dos, tuvo que rendirse en la primera bola de partido de Schwartzman.
Muguruza, por su parte, perdió en semifinales ante la número dos del mundo y primera cabeza de serie, la rumana Simona Halep, en tres sets (6-3, 4-6, 6-4). La española acusó el cansancio acumulado y las molestias en el abductor izquierdo.
