Dos divertidas fiestas de Entroido en Salvaterra y Ponteareas le ganaron el pulso al mal tiempo. Porriño lo hizo con imaginación
Los escolares son siempre los primeros en abrir marcha en tiempo de Entroido. Es ya una tradición bien implantada, que tanto este año como el pasado estuvo a punto de romperse a causa del mal tiempo. Ayer, cientos de niños, niñas y adolescentes de Salvaterra de Miño y Ponteareas, luciendo originales disfraces con caretas, máscaras, antifaces o maquillajes, en lugar de desfilar por las calles de sus respectivos pueblos, villas o ciudades, se lo montaron a lo grande llenando a reventar los pabellones de deportes para plantarle cara a la lluvia.
Cocineros y piratas fueron mayoría en Salvaterra, donde las 'mamás' aprovecharon también para pasárselo estupendamente disfrutando del Carnaval mientras vigilaban a sus pequeños. El pabellón de Leirado estuvo de bote en bote.
En Ponteareas, la Federación de Anpas de la comarca del Condado-Paradanta y Louriña fue previsora y convocó la fiesta de Carnaval de los centros de enseñanza en el pabellón Álvaro Pino, amenizada con música y juegos para los de primaria a partir de las cinco de la tarde. Y para el alumnado de secundaria, FP y Bachillerato, a partir de las seis, fiesta de disfraces en una discoteca juvenil.
Porriño le echó imaginación y tras posponer todos los grandes desfiles del fin de semana, le dedicaron la jornada a San Valentín. Y para que la lluvia no aguase la fiesta del todo, los alumnos de animación sociocultural del Obradoiro de Empleo “Porremprego II” instalaron varios Photocalls en la Plaza Arquitecto Antonio Palacios que ayer hicieron las delicias de los más románticos y atrevidos, que no dudaron en posar para las fotos disfrazados y con mucho humor.
Salceda de Caselas con el Desfile de Carrozas y Comparsas con 13 agrupaciones y más de 1200 personas desfilando, Ponteareas con 16 comparsas en las calles del casco urbano y Arbo, con su desfile de comparsas, celebran hoy domingo su día grande.n
