Profesionales, padres y alumnos se forman estos días para mejorar la atención a las distintas necesidades educativas especiales
Unos mariachis “irrumpieron” en la inauguración de las II Jornadas de Atención a la Diversidad de la Federación de Anpas del Suroeste de Galicia (Surgapa) para sorpresa y regocijo de los más de 400 asistentes a esta cumbre formativa.
El grupo “Noche de Ronda” interpretó dos canciones y dio ejemplo de diversidad cultural en una cita que trata precisamente de esto, de atender a los escolares que se salen de los cánones, por tener altas capacidades, dislexia, trastornos de atención, autismo y otras problemáticas.
La jornada se inauguró ayer por la tarde en el salón de actos del colegio Apóstol, con la participación de la presidenta de Surgapa, Vanesa Villa, la concejala de Educación, Olga Alonso, la representante de Abanca, que es la entidad que patrocina el encuentro, y el director del colegio Jesuitas, Iván Mirón.
Los participantes asistieron ayer a dos charlas y hoy tienen por delante una maratón de ponencias y talleres formativos. La primera sesión de la tarde de ayer fue impartida por la psiquiatra infanto-juvenil Lorena Gómez Guerrero, que explicó cuándo y por qué medicar a un niño con TDHA. La psiquiatra explicó las bases neurobiológicas de este trastorno y el sentido del tratamiento farmacológico. La segunda ponencia corrió a cargo de Ángela Piñeiro, licenciada en Pedagogía y experta en diagnósticos neurocognitivos en lóbulo frontal y funciones ejecutivas, neurofeedback y mediación familiar. Su conferencia dejó sobre la mesa una interesante reflexión sobre la forma de motivar el aprendizaje de los escolares.
“Más que forzar a leer debemos fomentar las ganas de leer”
Ángela Piñeiro es la directora de neuroeducación de Tecnidae, una empresa que forma a docentes y por otro lado a alumnos con dificultades de aprendizaje. Ayer explicó en las jornadas que más que forzar a los niños a leer más es necesario enseñarles a leer mejor y fomentar las ganas de aprender en edades tempranas. Para ello lo idóneo es buscar un asunto que le sinterese y a partir de ahí potenciar el aprendizaje. Recordó que “solo aprendemos cuando somos felices y tenemos una emoción positiva hacia el aprendizaje”. Esta filosofía está en las antípodas del antiguo “con letra la sangre entra”. Según indicó cada persona aprende de forma diferente porque tiene una arquitectura del cerebro diferente y que mientras en la vida cotidiana los alumnos reciben estímulos de la tele, la tablet y la play station en el colegio el único estímulo viene del libro de texto. En su opinión, hay muchos docentes interesados en formarse y que quieren ponerse al día a pesar de que requiere esfuerzo. También apuntó que sería interesante que la Universidad forma también a docentes capaces de adaptarse a estas nuevas exigencias. n
