Cartas al director

Mentiras, sectarismo e ineptitud durante la crisis sanitaria

 Después de despedir a nuestros muertos- seres humanos con una familia-, creo que es hora de decir que miles de muertes se pudieron haber evitado de no ser por la mala gestión de este Gobierno, al que lo único que le interesa es mantener el poder. Aparte de todas las mentiras que nos contaron para que se celebrara su "sagrada"manifestación el 8 de marzo, es una vergüenza que en pleno auge de la pandemia nos dijeran que no era necesario usar mascarillas y cuatro meses después sea obligatorio. Es imperdonable que hayan muerto sanitarios por no disponer del material necesario para su protección. Es una vergüenza que Fernando Simón nos invite a hacer los desplazamientos necesarios y él se vaya a surfear al Algarve, en plena crisis de rebrotes, amén de sus primeras palabras pronunciadas al comienzo de la pandemia  de que esto sería como una gripe. 
Es una frivolidad que mientras seguimos despidiendo a seres humanos y en pleno auge de rebrotes, él pose con una chupa de cuero encima de una moto en la portada de una revista. 
Hoy, leo en la prensa que el presidente de Portugal, Costa, se aparta de la extrema izquierda para alejar a Portugal de la crisis. Al contrario, Sánchez le otorga más poder a Iglesias - el macho alfa- y se alía con los terroristas de Bildu. 
Ante todo, descansen en paz las víctimas mortales, pero creo que todos estamos en deuda con ellas. Lamentable el acto neopagano organizado alrededor de una llama que el Gobierno organizó para rendirles homenaje; imperdonable, carente de sensibilidad y empatía la ausencia del presidente del Gobierno al funerales católico organizado por la CEE. Como siempre, la ideología por encima del bien común. 
Y a los que en Galicia le echaron la culpa a Feijóo de lo sucedido con el coronavirus, decirles que dejen su sectarismo y acepten el resultado contundente de las urnas.