VIGO

Los mayores rejuvenecen con los libros

La abogada Paula Táboas y el ex comisario Feliciano González
photo_camera La abogada Paula Táboas y el ex comisario Feliciano González
Cerca de 600 personas estudian dentro del Programa de Maiores de la Universidad de Vigo, un servicio con una alta valoración y con demanda creciente.

Se matriculan en asignaturas sueltas de su elección y al finalizar el ciclo reciben un título propio de la Universidad de Vigo. Existe un ciclo intensivo de cuatro años, que tiene su sede en los centros universitarios de Torrecedeira, y un curso integrado de tres años por el que los mayores se mezclan en el aula con los jóvenes en distintas materias que se imparten en el campus. La lejanía del campus vigués hace que la mayoría opten por Torrecedeira, con 275 matriculados el curso pasado frente a los 51 del curso integrado. En los campus urbanos de Pontevedra y de Ourense el salto es menor. En Pontevedra había 55 en el curso intensivo y 28 en el integrado, mientras en Ourense eran 87 en el primero y 71 en el segundo. Los mayores disfrutan de las clases, pero además se han organizado en una asociación muy activa que prolonga la oferta formativa y cultural y que hace dos años creó un coro con 32 miembros que dirige Jacobo García y ensaya dos veces a la semana. Vigo acogerá en abril el encuentro nacional de coros universitarios senior.
 

PAULA TÁBOAS Abogada de Familia

“Una persona que cumple años no pierde la curiosidad ni está fuera del mundo”

La abogada Paula Táboas

Paula Táboas cumplió el año pasado los 40 años como abogada en Vigo. Ahora solo se dedica al turno de oficio por motivos familiares, pero en su tiempo libre participa en la asociación Aulas de Formación Aberta de los alumnos senior de la UVigo y es miembro del coro. Derrocha vitalidad y se le nota la preocupación social.


 “Cuando me inscribí por primera vez como universitaria senior muy poca gente de mi círculo sabía de su existencia. La fórmula tiene tanto éxito que cada año hay más demanda. Hay asignaturas maravillosas”, señala Paula Táboas. Cita algunas de sus favoritas como Cine español de los años 50 y guiones cinematográficos, la de Astronomía o la de Historia y Geografía de Galicia, en la que se apuntó de cabeza porque había pasado sus años de infancia y juventud en Barcelona y así cubría una carencia. “Yo me informé sobre la historia y geografía de Galicia con mucha wikipedia, folletos y excursiones, pero me faltaba  una información estructurada como la que da la Universidad”. Por otro lado, asegura que es “enriquecedor” compartir clase con personas de distintas procedencia, desde un comisario de policía a gente de la banca, peritos, maestros y otros. “Inicialmente supongo que había más personas que no pudieron acceder a la Universidad en su momento poruqe se tuvieron que dedicar a trabajar y les quedaba la espinita de mejorar su formación, pero en el presente me encuentro a mucha gente ya formada que siempre ha tenido curiosidad por otros aspectos de la vida en los que aunque hayas leído no s lo mismo que una formación dirigida”, señala. Pone énfasis en la palabra curiosidad porque cree que es algo que tienen en común los alumnos senior. “Una persona que tiene años no implica que esté aislada y fuera del mundo, sigue siendo curiosa”. Añade además que ella forma parte de una generación “rompedora, que lo hace en todas las etapas, te peleaste para ponerte bikini, para salir de noche sin que te lleve tu hermano, para ir a vivir con tu novio y ahora estás peleando para tener 70 años y no ser una persona ausente de la vida social activa. Mientras vivimos todos estamos presentes. Mi madre con 92 años es directiva de una asociación de viudas que organiza congresos”. Apunta por último que lo que te aisla del mundo es la enfermedad y no siempre porque ahora hay asociaciones de enfermos que luchan por estar en la vida social dentro de sus limitaciones. “La vida está prevista para un modelo de conviviencia y de vida familiar específico, todo lo que se sale de ese patrón son huecos que se tienen que ir cubriendo” y cita el ejemplo de mayores que viven solos y no tienen un teléfono para pedir que les lleven un medicamento de la farmacia fuera de su red familiar o de un sistema que considera demasiado institucionalizado.

FELICIANO GONZÁLEZ Ex Comisario de Policía Nacional en Vigo

“Recopilo datos para una historia de la policía de vigo y veo las clases como un reto”

El ex comisario Feliciano González.

Feliciano González fue muchos años comisario jefe de la Unidad de Coordinación Local de Vigo. Trabajó 45 años en la Policía, en sus inicios en la secreta. Antes de eso había estudiado Magisterio y mientras trabajaba hizo la carrera de Historia por la UNED. Se apuntó a la UVigo con otro excomisario, Guilermo Sánchez.

 Feliciano González se jubiló como comisario el 20 de noviembre de 2015 y el día 21 empezó una nueva etapa “como una continuación de la vida laboral”. Lo primero que hizo fue dar rienda suelta a su faceta investigadora y escribir un artículo sobre la capitalidad de Vigo en el trienio liberal (1820-23) que publicó el Instituto de Estudios Vigueses y ahora recopila datos para la elaboración de la historia de la Policía en Vigo. Al año de jubilarse fue cuando se matriculó en la Universidad. “Mi planteamiento era  seguir en contacto no solo con lo que hago sino con la cultura, con gente que está desarrollando cosas nuevas, y ver materias por ejemplo de ciencias de la salud que yo no había dado”, explica. Lleva cuatro años como universitario senior, una experiencia que le aportó conocimientos a los que no pudo dedicarse porque “la actividad laboral nos ocupa la mayor parte del tiempo”, desarrollar la capacidad investigadora porque en muchas materias les piden trabajos, conocer a personas de distinta formación y estrato social que le permitieron enriquecerse y con los que trabó amistad, además de tener un reto. “El envejecimiento viene igual pero no es lo mismo estar pasivo que participar activamente. Las clases son muy interactivas. Y mantienes también la actividad física porque supone desplazarte hasta la Universidad”. La mayoría de los alumnos prefieren cursar materias en Torrecedeira aunque podrían ir al curso integrado del campus por ser licenciados.
 Feliciano es vocal de la asociación Aulas de Formación Aberta que preside Marina Troncoso y que despliega distintas actividades al año. Además del coro, que tiene sus ensayos en la Escuela de Artes y Oficios, organizan los actos de apertura y clausura del curso con ponentes destacados, cuatro salidas culturales al año con  un guía específico que les permitió visitar desde el Senado hasta el Museo Reina Sofía, La Casa de las Ciencias de A Coruña, el Arsenal de Ferrol y muchos otros puntos de interés. A eso se añaden las sesiones de cinefórum, con un coloquio dirigido por el profesor Alfonso Castaño, el taller de lectura, la participación en congresos, comidas, entre otras cosas.

Por último, afirma que la Policía le aportó muchas satisfacciónes pero también disgustos porque “ves las miserias de una parte de la sociedad y no es agradable”. Ahora sigue lo que acontece como observador y se alegra siempre con las buenas noticias porque “los éxitos policiales son también éxitos de la sociedad”.

Te puede interesar