Sociedad

Las mascarillas, mucho más que una medida de prevención

Pedro Sánchez, con su mascarilla, en A Coruña.
photo_camera Pedro Sánchez, con su mascarilla, en A Coruña.
El infectólogo Vicente Soriano cree que su uso se irá imponiendo hasta en casos como un resfriado

El médico especialista en enfermedades infecciosas y profesor del Máster de Bioética de UNIR, Vicente Soriano, consideró que el uso de mascarilla "cada vez se entenderá más como una medida de educación social". Soriano, poniendo la vista en Japón, donde desde hace generaciones se ponen mascarilla para proteger a los demás incluso cuando tienen un resfriado, indicó que es una medida que se irá imponiendo "en el sentido de proteger a los demás".
También, dentro de esa protección cuando uno cree que tiene una pequeña sintomatología que puede afectar a los otros, ha añadido "el quedarse en casa y no estar en contacto con otros". Con respecto a los rebrotes de covid-19, de los que ya se está hablando, ha explicado que hubo una primera "ola del tsunami" en marzo, y desde entonces no ha dejado de haber casos. Lo esperado, dijo, es que, en la medida en que hay otra vez desplazamientos de gente, haya "picos que continúen hasta que haya una vacuna".
"Esto es lo esperable, pero no volverá a ser como la primera ola, porque el sistema sanitario está preparado y la gente está tomando medidas de distanciamiento social, usando mascarilla, hidrogel, y esto hace que la capacidad de contagio haya caído en picado", indicó. A esto ha sumado que se hacen test y "en seguida se ponen en marcha los mecanismos para diagnosticar a todos los que han estado en contacto". De este modo, "ahora la mortalidad es bajísima, no tiene nada que ver con lo de marzo". Añadió el hecho de que la población se vaya inmunizando. Así, señaló que la inmunidad de rebaño "es una realidad".

Vacuna de primera generación
Con respecto a la vacuna, dijo que lo lógico es que, primero, salga una vacuna de primera generación, que funcione parcialmente y, al cabo de unos meses, salga una de segunda generación que sea más efectiva.
De este modo, "la protección completa es muy difícil que la podamos alcanzar en el próximo año". A esto unió que "hay gente que no se pone las vacunas que hay disponibles, por lo que tampoco se pondrá la del covid-19". 

Los partidos se adaptan a la nueva moda durante la campaña electoral

Celebrar una campaña electoral en plena pandemia del coronavirus ha hecho a los partidos apurar sus técnicas de mercadotecnia para adaptarlas a la nueva situación y los productos de propaganda electoral ya no son lo que eran, bien sea por austeridad o porque las mascarillas han sustituido a las camisetas y las gorras. 
Si antes eran los abanicos, los pines, los paraguas, o incluso las gafas de sol las que proclamaban las preferencias políticas del usuario, ahora son las medidas de protección frente al coronavirus las que identifican en qué mitin has estado o si te has acercado a recoger publicidad de algún partido.
Aunque hay excepciones, porque el PP decidió no encargar merchandising para esta campaña de junio y solo está utilizando el ya adquirido para abril. Y también el BNG o Marea Galeguista han apostado por un estilo más austero de publicidad electoral y no cuentan con mascarillas del partido. Aún así, hay para elegir entre un rojo PSOE, naranja Ciudadanos, o gris; verde Vox, con la bandera de España; o blanco y azul de Galicia en Común. Los colores identificativos no han cambiado y son los que distinguen ahora las mascarillas, que ya casi se han convertido en una prenda de ropa.
Pero no todos los partidos se han apuntado a poner su logotipo en las mascarillas, como el PPdeG, que descartó esta posibilidad porque le parece una "frivolidad" utilizar de esta manera un producto sanitario que sirve para evitar contagios, según explican desde esta organización política.
El PPdeG considera que el exceso propaganda "no garantiza nada" y ha reutilizado la foto de Núñez Feijóo y el lema y el himno de abril, "Galicia é moito" (Galicia es mucho), junto con una imagen nueva del candidato en actitud más "presidencial", mirando al frente, con corbata y en mangas de camisa, a diferencia del jersey que lleva en la de primavera.
Por "prudencia" los populares gallegos han eliminado el reparto de publicidad electoral porque cualquier objeto puede ser un vehículo del transmisión del coronavirus. El PSOE, por su parte, ha desplegado un amplio abanico de mercadotecnia electoral que incluye un autobús de dos pisos, al estilo londinense, con su color rojo identificativo en el que se ve la imagen de Gonzalo Caballero y el lema "A hora do cambio". 

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