Los participantes se concentraron a las puertas de la factoría de celulosa, en la parroquia de Lourizán
Unas dos mil personas, según fuentes policiales, participaron ayer en la marcha contra Ence que organiza la Asociación pola Defensa da Ría de Pontevedra (APDR) para exigir la anulación definitiva de la prórroga concedida a la fábrica, su traslado a otra ubicación y la recuperación ambiental de esta ría gallega. Esta movilización, que tiene carácter anual, salió a mediodía desde las alamedas de Pontevedra y Marín y, tras completar el trayecto a pie, concluyó con una concentración a las puertas de la factoría de celulosas, situada entre ambos núcleos urbanos.
El presidente de APDR, Antón Masa, señaló que esta marcha es la primera que se realiza tras el cese de actividad de la electroquímica Elnosa, que compartía complejo industrial con Ence, y confía en que será la "última" en la que haya actividad en la fábrica pastera. Masa afirmó que la prórroga concedida hasta 2073 por el Gobierno que, en funciones, presidía Mariano Rajoy, "no solo fue irregular sino que se ha demostrado que es ilegal".
Explicó que ninguna instalación puede estar en terrenos de dominio público más de 75 años, además, estas autorizaciones se reservan para empresas que "no puedan estar en otro sitio" y ese, añadió, "evidentemente no es el caso de Ence". Por ello, el dirigente ecologista reclamó "de forma clara y contundente" la anulación de esta prórroga y, tras el traslado de la fábrica, que se recupere la ría de Pontevedra "para lo que es su vocación natural", la explotación "racional" de los recursos marisqueros, pesqueros y turísticos.
saneamiento integral
Para lograrlo, reconoció Antón Masa, habría que sanear "integralmente" la ría, eliminando todos los puntos de vertido, apostando por una depuración "eficaz y absoluta". Además, reclamó a la Xunta de Galicia que apruebe una nueva ley forestal que permita "diversificar" los usos de los montes gallegos, ya que ha señalado que "no puede ser" que actualmente solo se apueste por su explotación forestal y, dentro de ella, por su "eucaliptización".
A la finalización de la manifestación, los convocantes leyeron un manifiesto en el que reivindicaron el traslado del complejo industrial de Lourizán, en el que está asentada la fábrica de Ence, y en el que garantizaron que mantendrán su lucha "constante" a pesar de las "muchas presiones e intereses en juego". La lectura de este manifiesto, a las puertas de la factoría, fue interrumpido por la megafonía de la propia fábrica, por la que Ence comenzó a emitir mensajes publicitarios para contrarrestar las proclamas de los participantes. La marcha, entre otras autoridades, contó con la presencia del alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG); la diputada socialista Patricia Vilán, o el portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez.
El regidor pontevedrés recordó que el gobierno municipal ha dicho "por activa y por pasiva" que utilizarán "todos nuestros medios" para lograr el traslado de Ence, manteniendo los recursos judiciales contra la prórroga, la movilización social y la "presión" institucional para que las autoridades competentes adopten las decisiones "pertinentes". El objetivo "más importante", reiteró Fernández Lores, debe ser recuperar la ría "para los usos que debe tener" y proteger un espacio natural de "altísima calidad". El líder nacionalista lamentó, sin embargo, que Ence "no esté por la labor" de trasladar su producción a otro sitio y para impedirlo, añadió, "prefiera gastar dinero en comprar voluntades y presionar a la opinión pública para que cambie de opinión".
Por su parte, Antón Sánchez explicó que la lucha contra Ence está en un "momento decisivo" y mostró su deseo de que "ahora que puede haber un gobierno progresista en Madrid" se puedan cumplir las "demandas mayoritarias" de la ciudadanía pontevedresa. El portavoz de Anova hizo un llamamiento a la sociedad civil, a los partidos políticos y a las instituciones para "apretar" en esta oposición a Ence.
