Lo propio de las mafias es que tengan comportamientos mafiosos, o sea que después de una redada policial no es descartable esperar una reacción de sus integrantes que aún permanecen en libertad. La vendetta es uno de sus códigos inalterables. A la operación policial contra la pesca ilegal de angulas en el Gudalquivir le ha seguido el incendio del barco que utilizaban los científicos que estudian esta especie y como afecta la actuación de los furtivos en el estuario. Es la segunda vez en diez años que inutilizan su embarcación. La pesca de la angula suele resulta bastante rentable dados los precios que alcanza en el mercado nacional y en la exportación. Como ocurre con tantas otras especies su valor económico y gastronómico les lleva al borde de la extinción por la labor esquilmadora de mafias. Y ante esas circunstancias no sirve el falaz argumento de la falta de trabajo en la zona, porque el suyo es el propio de las bandas de delincuencia organizada.
