La medalla la concede el Ministerio de Defensa y raramente se otorga a un civil, señaló Cárdenas, si bien López Veiga ha sido reservista de la Armada e incluso trabajó en el servicio de meteorología del portaaviones "Príncipe de Asturias".
El comandante naval destacó la escasa presencia de las fuerzas armadas en Vigo, reducida a la propia Comandancia con ocho marinos, y el papel del presidente de la APV "acercando la Armada a la ciudad". En el acto estuvieron presentes personal del Puerto y familiares de Enrique López Veiga, así como la delegada de la Xunta, Corina Porro, y el obispo Luis Quinteiro. Al finalizar, ya con la medalla, reconoció que le hacía ilusión por lo que representa. "Hice la mili y no me vino mal, me ayudó a ver otro mundo", explicó.